El economista Atahualpa Domínguez advirtió que la República Dominicana, en vista de la situación de precariedad en que se encuentran los sectores productivos, no va a conseguir en los primeros años de ejecución del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos mejorar sus exportaciones hacia el mercado norteamericano.

Los sectores productivos de la República Dominicana nunca antes estuvieron en tan precaria situación como ahora y esto hace el país mucho más vulnerable frente al TLC que se firmaría con Estados Unidos, añadió.

Domínguez abogó porque en el marco de las negociaciones para este TLC, se arribe a algunos arreglos que permitan que el país resulte lo menos perjudicado posible en el mismo.

Recordó que la industria local enfrenta situaciones que la hacen cada vez menos competitivas.

Expresó que la presión de los norteamericanos porque se firme el TLC, luego de realizar solamente tres rondas de negociaciones, indica que Estados Unidos no se ha dado cuenta de la situación de precariedad en que se encuentran los sectores productivos dominicanos.

Resaltó también que de hecho, la República Dominicana disfruta de esquemas preferenciales para exportar a los Estados Unidos (entre ellos el esquema de preferencia de la Cuenca del Caribe) “y no es verdad que el TLC va en el mediano y corto plazo, a provocar un incremento de las exportaciones hacia el mercado norteamericano».

Sostuvo que ese incremento sí podría producirse luego de que se instalen en el país, empresas norteamericanas que pudieran orientar su producción hacia los Estados Unidos.

Estas se instalarían en República Dominicana para aprovechar una serie de factores que les convendrían, entre ellos, la mano de obra barata, dijo.

Domínguez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industrias de Dulces y Afines, expresó que al respecto hay el problema de que el clima de inversión del país «está minado».

Citó que la calificación de riesgos de la República Dominicana, determinada por la agencia internacional que se ocupa de esa materia, «nos presenta como un país de bajo perfil de inversión extranjera».

El país está perdiendo cada vez más espacio en esa clasificación y se convierte en un territorio menos atractivo para la inversión extranjera, dijo.