POR UBALDO GUZMAN MOLINA
El país no está preparado para el desmonte arancelario que provocará la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, dijo ayer el director de Aduanas, Miguel Cocco. Al participar en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicación Corripio, empero, el funcionario señaló que inevitablemente el país tiene que prepararse para ese nuevo escenario.

Dijo que la Dirección de Aduanas se está preparando para ese proceso.

 «Yo creo que el problema no es de las aduanas. Las aduanas deciden su integración con una simple decisión del Poder Ejecutivo. El problema es tributario», agregó el funcionario.

Cocco se preguntó si el país está consciente de las consecuencias del TLC con Estado Unidos y que cuáles mecanismos se usarán como alternativa al sacrificio fiscal que corresponde a la parte arancelaria.

«Entonces, no es un problema de Aduanas. Es un problema de todos los que configuramos la nación dominicana», manifestó el funcionario.

Expresó que las aduanas dejan de cobrar por una simple imposición del Poder Ejecutivo.

Favoreció que se busquen figuras alternativas para compensar lo que el país perderá por el desmonte de las aduanas y también se preguntó cómo se buscarán los nuevos nichos de tributación.

«Evidentemente que tenemos que irnos a la parte del consumo, al impuesto interno. ¿Hasta dónde la sociedad dominicana va a resistir ese cambio abrupto?», dijo.

Indicó que el TLC con Estados Unidos no tendrá consecuencias inmediatas, porque los desmontes serán parciales.

El desmonte completo no entrará por un decreto, añadió.

Cocco dijo que hay un «cuco» en relación con los desmontes que provocará la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos.

«Nosotros tenemos que ver que lo que nos va a afectar a nosotros va a afectar también a muchos países de América Latina, que dependen tanto como nosotros de los tributos arancelarios», señaló.

Expresó que tal vez se usará como compensación al desmonte arancelario, el impuesto a los combustibles.

Indicó que otra alternativa resulta grosera para la población y se preguntó cómo gravar la comida con una moneda devaluada, lo que haría inaccesible la dieta diaria para población.

Señaló que en el proceso de globalización existe un discurso dual, por parte de los grandes naciones.

De su lado, Eduardo Rodríguez, subdirector técnico de Aduanas, dijo que el impacto fiscal de la entrada del TLC será de RD$2,800 millones durante los dos primeros años.

Agregó que el impacto fiscal de la desviación de comercio que genera un acuerdo de libre comercio, todavía no se ha hecho.

Aclaró que se entiende como desviación de comercio, aquellos productos que se compran en otros países y que, en virtud de la rebaja del arancel que creará el acuerdo, se comenzarán a importar de Estados Unidos.

Explicó que la Dirección de Aduanas tiene una estructura conformada para la administración de tratados, así como un Departamento de Normas y Origen, el cual aplicará las normas de origen en relación con los convenios.

Indicó que Aduanas se encuentra involucrada en un proceso de reforma y modernización dirigido a dar respuesta a todos los compromisos internacionales.

Aclaró que el acuerdo no entra en vigor de manera inmediata y que productos con alto impacto fiscal «se van a venir degradando después del decimoquinto año y los impactos fiscales se van ir dando de manera gradual».

«Estamos hablando del cuco y no hemos visto al cuco, es decir, estamos declarando una catástrofe y todavía no sabemos de qué catástrofe estamos hablando», dijo Cocco.

Expresó que una disminución en los ingresos de RD$2,800 millones, se pierde con cualquier punto del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis).

Recordó que subir tres puntos de la comisión cambiaria, significó pasar de RD$18,500 millones a RD$22,500 millones.

Indicó que la competitividad de la industria local no sólo depende del TLC, sino de las leyes del mercado.

A su juicio, la industria nacional, con raras excepciones, es de ensamblaje y de mezcla.

Al almuerzo con el director de Aduanas y otros funcionarios del organismo, asistieron el empresario José Luis Corripio y sus  hijos, Manuel y José Alfredo Corripio Alonso; el director ejecutivo de HOY, Bienvenido Alvarez Vega; Nelson Marrero, subdirector, Claudio Acosta, jefe de Información y Mario Méndez, editor económico.

Asimismo, el director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín y el editor económico, Emilio Ortiz y el director y subdirector de El Día, Rafael Molina Morillo y José Monegro, respectivamente.

Igualmente, el director de prensa de Telesistema, Ramón Núñez Ramírez; el director de prensa de Teleantillas y coordinador del almuerzo, Juan Bolívar Díaz; la administradora de Telesistema, Maritza de los Santos, así como el administrador y la subadministradora de HOY y El Nacional, Juan Carlos Camino y Pilar Albiac.

Asimismo, el periodista Miguel Angel Velázquez Mainardi, designado embajador en Chile; Orión Mejía y Geomar García, de El Nacional y Carlos Pérez, de El Día.