MARINA GINEBRA DE BONNELLY
No cabe duda que el TLC-RD –Tratado de Libre Comercio entre Centro América, República Dominicana y Estados Unidos (DR-CAFTA, por sus siglas en inglés que traducen «Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement»)–, constituye una esperanza en estos tiempos marcados por las dificultades económicas y sociales. Aunque se dice que no todos serán ganadores, en balance global luce será más positivo que negativo para el país. Hace sentido lograr, mediante acuerdos nivelados, más acceso preferencial de nuestros productos al mercado que más compra en el mundo y creo que estaremos mejor participando en el comercio mundial en lugar de quedarnos fuera de él.

Además, según he podido leer, se consiguió preservar los beneficios concedidos por la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC), de la cual República Dominicana es signataria.

Ante el hecho de los efectos que tendría este Tratado de Libre Comercio en algunos sectores de servicios, tales como el turismo, se demostró que al estar el sector turismo compuesto por actividades distintas que se complementan entre sí, como son la hotelería, los operadores, las aerolíneas y el transporte terrestre, cada una de estas actividades deberá mejorar su competitividad. Es decir que se implementen nuevos proyectos dirigidos a optimizar la calidad de los servicios, así como lograr un mejor aprovechamiento de los recursos existentes, para un mayor potencial de crecimiento. Igualmente se deben utilizar los mecanismos disponibles, para mitigar posibles efectos negativos como sería un posible aumento de los impuestos y de otro lado aprovechar los efectos positivos como sería por ejemplo el abaratamiento de los precios de productos alimenticios importados, debido a la eliminación de los aranceles.

Se informa que el TLC-RD contempla también exigencia para que se de fiel cumplimiento de los estándares ambientales y culturales aprovechando los programas de cooperación que serán financiados por organismos internacionales.

El Turismo es una de las actividades económicas que mejor resume el binomio promoción/conservación de la naturaleza en las estrategias de desarrollo. Se puede apreciar en esta idea que se enfatiza el papel de la naturaleza como parte importante de la oferta turística.

Parte de estos conceptos son bastante nuevos para algunos, por lo que considero, siempre y cuando este tratado sea ratificado por nuestro Congreso, que las autoridades turísticas gubernamentales, técnicos y profesionales en turismo, tienen la responsabilidad inmediata de adelantar una ofensiva educativa entre los miembros de este sector para que todos los que lo componen sepan como los puede afectar el tratado y la necesidad de elevar el nivel de su productividad y calidad.