EFE. REPORTAJE.
¿Quién no ha sucumbido al encanto de esos mercados medievales o romanos tan en boga en los últimos años, rebosantes de apetecibles productos artesanos? Ahora imagine uno de esos mercados pero a escala global: 250,000 artistas y artesanos de todo el mundo que venden sus creaciones únicas en una página común en Internet. Bienvenidos a Etsy.
Los creadores de la web www.etsy.com la definen como el más vibrante mercado de artesanía del planeta, una herramienta que conecta a los consumidores con creadores y diseñadores independientes para ayudarles a encontrar los mejores artículos hechos a mano. La política de Etsy es clara: sólo podrán venderse en este mercado virtual productos hechos a mano, suministros y materiales de artesanía y objetos vintage, categoría esta última que engloba tanto muebles como ropa y enseres de decoración que deberán tener al menos veinte años de antigüedad. Creamos Etsy para reconectar al productor y al consumidor, y para volver la vista a ese tiempo en el que comprábamos el pan en la panadería, la comida a los granjeros y el calzado a los zapater os, relatan sus creadores.
La idea la concibió a principios del 2005 Rob Kalin, un pintor, carpintero y fotógrafo de 28 años que no encontraba un mercado on-line en el que mostrar y vender su trabajo. La mayor parte de las tiendas virtuales estaban literalmente inundadas con excedentes de aparatos electrónicos y otros artículos de poco valor.
Para Kalin, grandes tiendas consolidadas en internet como e-Bay o Amazon son un mercadillo gigante y unos grandes almacenes, pero no existía ningún lugar que artesanos para los artesanos.
Ventas
Al cierre del 2005, las ventas de artesanía en Etsy fueron de 166,000 dólares. A finales del 2009, la cifra de negocio alcanzada entre los artesanos que venden sus productos a través de esta web y los consumidores era de US$155 millones. Nuestro país también tiene presencia en este mercado artesanal.