Siete encuestas publicadas entre febrero y marzo confirman la tendencia marcada desde octubre del año pasado del  candidato Danilo Medina, creciendo en la intención de voto de forma sostenida, e Hipólito Mejía en caída libre y, lo más importante, la percepción de una mayoría (56% en Gallup), que dan por descontado un triunfo del PLD y aliados en primera vuelta.

No es accidental que el sector más radical del PPH haya orientado sus acciones hacia el hackeo de correos, ataques difamatorios contra la candidata vicepresidencial, la generación de conflictos locales para crear la impresión artificial de un país “indignado”, mientras el equipo mediático del PPH inventa una supuesta “dictadura constitucional”, lanzan sus cañones contra el gobierno y desde ya afilan cuchillos contra la garganta del presidente del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado, con la finalidad de presentarlo como “el tercer frente” y chivo expiatorio de los resultados del 20 de mayo,  con miras al escenario del 2016.

La realidad es que varios sondeos de las encuestas P&S, Asisa, Benenson, Hamilton e Insight revelaban desde el pasado año un cambio de tendencia en las simpatías del electorado y esta semana, Greenberg y la acreditada Gallup ratifican esa tendencia y un posicionamiento del candidato directo a un triunfo en primera vuelta. Esa reconquista del voto, obtenido en cuatro comicios precedentes,  es un resultado del discurso del candidato Danilo Medina, el apoyo irrestricto del presidente del partido Dr. Leonel Fernández, la mejoría en la percepción de la obra de gobierno, la incorporación de la Dra. Margarita Cedeño de Fernández, la unidad monolítica del PLD y doce partidos aliados, más un sector externo sin precedentes en la historia electoral del país.

Danilo Medina ha desarrollado una campaña de propuestas, sin ataques y le habla al país de los temas medulares y sus soluciones. Relanzar el turismo, apoyar la agropecuaria, elevar la competitividad, crear empleos mejor remunerados para aumentar la demanda interna, tanda única en educación y otros tantos temas que contrastan con un discurso del candidato opositor carente de propuestas y abundante en promesas demagógicas y ataques, y cuyas limitaciones se ponen de manifiesto cuando debe abandonar el guión que sus asesores le escriben.

El Presidente Leonel Fernández ha encabezado una gestión con más luces que sombras, con un resultado macro-económico y social impresionante en medio de un panorama global adverso, con una inversión en obras a lo largo de toda la geografía del país. Esa gestión estuvo en su punto más bajo el pasado año; sin embargo en la actualidad mejora la percepción del gobierno (13 puntos en Gallup de noviembre a marzo) y en la Greenberg 60% de los encuestados valora como positiva la gestión de Leonel Fernández.

Esa mejoría en la percepción y un Presidente del partido comprometido con el triunfo representa otro de los puntales en el crecimiento sostenido de la candidatura.

Completar la boleta con la Dra. Margarita Cedeño de Fernández ha sido otro de los grandes aciertos; un verdadero fenómeno de popularidad, con extraordinaria incidencia en los jóvenes y las mujeres.

Esos niveles de aceptación despertaron las alarmas y por eso del litoral opositor se inició una campaña sucia tomando como base documentos falsificados.

El PLD unido y que se mantiene encabezando las simpatías (Gallup, 46.5% vs 42.1) la concertación con un PRSC decidido a incrementar su votación, doce partidos aliados, una veintena de agrupaciones y el formidable sector externo, representan un concierto de voluntades y votos sin precedentes a favor de un proyecto-país.

Las encuestas lo vaticinan, la desesperación y las acciones aventureras del PPH lo confirman: Danilo Medina, el candidato del cambio seguro, el candidato del cambio sin peligro, triunfará para bien de este país en primera vuelta.