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Cuando el Gobierno anunció que entregaría a la secretaría de Educación poco más de cuatro mil millones de pesos, de manera adicional a la asignación presupuestaria, para financiar demandas surgidas en la Cumbre Presidencial, la comunidad educativa del país se alborozó y lo celebró. Pero todavía el dinero no llega y, por lo tanto, nada se ha podido hacer. Estos recursos serían dedicados a desarrollar proyectos de capacitación docente, infraestructura escolar, mobiliario y alfabetización. Si, como ha dicho el titular de Educación, Melanio Paredes, el Gobierno espera disponer de esos fondos después de junio, entonces las soluciones tendrán que seguir esperando.
Todavía la secretaría de Educación no ha los RD$4,090 millones adicionales cuya entrega el gobierno anunció en febrero que le entregaría.
Esos recursos serían dedicados a desarrollar proyectos de capacitación docente, infraestructura escolar, mobiliario y alfabetización.
El titular de Educación, Melanio Paredes, informó que los fondos, que el gobierno busca prestados, estarían disponibles a partir del segundo semestre de este año, después que se concluyan los trámites pertinentes con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
Mientras, Paredes dijo que la cartera tiene lista la planificación financiera para invertir los recursos extraordinarios y adelantó que se avanza en la ejecución del presupuesto de RD$33 mil millones que el Estado le consignó para este año.
Exigen más recursos. Al aprobarse el presupuesto nacional 2009, en diciembre, diversos sectores expresaron inconformidad con lo asignado y exigieron que fuera aumentado hasta acercarse al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) que consigna la Ley a Educación.
Las claves
1. Inconformes
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) y Acción Para la Educación Básica (Educa) están entre quienes piden que sea aumentado el presupuesto.
2. También la Seescyt
La Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Seescyt) está afectada por el bajo presupuesto, lo que redujo la oferta de becas locales e internacionales.
