SANCHEZ, Samaná.- ¡Ay mi hijo, la pena me va a matar. Yo me estoy muriendo y no sé que voy a hacer si no vuelvo a verte!. ¿Dime Señor Jesús, dónde está mi hijo?.
Con estas exclamaciones Ana Miledys Sánchez, con el rostro bañado en lágrimas expresa su dolor por la desaparición de su hijo Francisco Sánchez (Joel), de 25 años, quien zarpó desde aquí con otras 17 personas en una embarcación con destino a Puerto Rico, de la que nada se sabe.
Tras cumplirse hoy 20 días de la salida de la yola, la guardia costera de la isla no tiene ningún rastro, mientras los familiares de los 18 desaparecidos se quejan por la negligencia que ha mostrado la Marina de Guerra para la búsqueda.
Los viajeros son oriundos de este municipio, la mayoría de los sectores La Plazoleta y El Catey. Muchos emprendieron el viaje con la ilusión de mejorar sus condiciones de vida y otros con el propósito de reencontrarse con sus parejas sentimentales e hijos. Versiones señalan que cada uno pagó entre RD$25,000 y RD$30, 000 al encargado de la embarcación. Según sus familiares, partieron la madrugada del sábado 18 de abril. Tenemos la confianza en el Señor de que todos puedan encontrarse con vida aún, dijo Cristina de la Cruz, tía de Sorayda Sánchez, una de las pasajeras.