El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) descontinuó ayer la alerta por inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las lluvias tras el paso por el país del huracán María, que dejó a miles desplazados de las cuales ayer se mantenían en albergues y casas de parientes y allegados 3,640 personas.
En su boletín 19, el COE informó que ayer habían 2,874 viviendas afectadas, 188 dañadas y 861 parcialmente dañadas;
En tanto los acueductos afectados disminuyeron a 26; los puentes bajaron ayer a 14 y las carreteras afectadas eran cinco. Ya no hay comunidades incomunicadas.
De las 3,640 personas desplazadas, 3,373 están en casas de familiares y amigos y 267 en seis de los albergues oficiales, ubicados en las provincias más afectadas por el fenómeno natural.
“Este será el último informe con relación al huracán María; a partir de este momento se transfiere la gestión de las operaciones en el proceso de rehabilitación y reconstrucción, a las instituciones que por su naturaleza y función la ley le confiere”, indicó el general Juan Manuel Méndez, director del COE.
Mientras que los ministerios de Obras Públicas y Salud Pública, el Plan Social de la Presidencia, los Comedores Económicos y los institutos Nacional de la Vivienda (Invi) y de Agua Potable y Alcantarillado (Inapa), dijron que continúan su apoyo a los afectados, muchos de los cuales perdieron sus viviendas y ajuares.
En tanto Obras Públicas trabaja en la reparación de puentes y carreteras, el Invi labora en la búsqueda de soluciones habitaciones, pero lejos de zonas vulnerables, como son ríos y arroyos.