Todavía sin acuerdo de presupuesto en Washington a pesar de reanudación del día

Todavía sin acuerdo de presupuesto en Washington a pesar de reanudación del día

WASHINGTON. AFP. Demócratas y republicanos retomaron el contacto este viernes para evitar una cesación de pagos que sería catastrófica para Estados Unidos, pero sin que a priori lograran un avance decisivo, cuando la crisis presupuestaria alcanza su decimoprimera jornada.

Menos de 24 horas después de que el presidente Barack Obama y su principal interlocutor del lado republicano, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se reunieran en la Casa Blanca, ambos conversaron de nuevo telefónicamente este viernes, indicaron sus portavoces respectivos.

«Estamos en mejor posición que hace una semana», pero «no hay acuerdo» todavía constató el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que calificó las conversaciones de «constructivas».   También reveló, sin dar muchos detalles, que Obama tenía «ciertas preocupaciones» sobre la propuesta presentada el día anterior por los republicanos en la Cámara.

Esta propuesta elevaría temporalmente el límite de la deuda hasta el 22 de noviembre, pero no incluiría medidas para reabrir enteramente el Estado federal, paralizado desde el 1 de octubre por la falta de un acuerdo para el presupuesto en el ejercicio de 2014.

 Se aproxima fecha límite. A cambio de elevar el techo de la deuda, los republicanos quieren que se lleven a cabo negociaciones sobre el presupuesto y una reforma de los programas sociales, entre ellos el sistema de pensiones, otro de los escollos para la Casa Blanca. Carney rechazó este viernes calificar de «negociaciones» los intercambios en curso con los conservadores.

En momentos en que se acerca rápidamente la fecha límite del 17 de octubre, cuando el Tesoro ha advertido que Estados Unidos entraría en default si el Congreso no autoriza un mayor endeudamiento, los países industrializados y emergentes del G20 llamaron a Washington a tomar «acciones urgentes» para evitarlo.

El Tesoro advirtió contra un cese de pagos inédito que podría llevar a la primera economía mundial a entrar en default, algo sin precedentes y que podría tener consecuencias catastróficas para la economía mundial.

 

Obama también recibió este viernes en la Casa Blanca a los senadores republicanos, más flexibles que sus colegas de partido en la Cámara de Representantes, donde son mayoría, bajo presión de los ultraconservadores del Tea Party.   «Estoy alentado por la actitud del presidente», dijo el senador republicano John McCain. «¿Hubo un avance determinante? No. Pero puedo decir que esta discusión fue un ejercicio muy útil.

LLamento que no haya tenido lugar hace unas semanas», afirmó.   «Me siento optimista con respecto a los días venideros», dijo otro senador del partido, Mike Johanns, mientras que su colega, Jeff Flake, expresó que aunque «ciertamente no hay un acuerdo», fue una «buena reunión».

«Estamos en camino de resolver este problema», aseguró otro senador republicano, Bob Corker, juzgando improbable una salida de la crisis este fin de semana.

La reanudación del diálogo, tras días de bloqueo y de declaraciones intransigentes, continuó provocando la esperanza en Wall Street, donde el Dow Jones cerró este viernes con un alza del 0,73%, tras una sesión eufórica la víspera, cuando se filtraron las primeras informaciones sobre una posible solución al problema.

Malos sondeos para los republicanos. Los republicanos sienten la presión toda vez que la opinión pública se ha puesto mayoritariamente del lado del presidente.   Un sondeo de NBC/Wall Street Journal mostró que el 53% de los estadounidenses estima que los republicanos son los responsables de la parálisis del gobierno federal, contra 31% que acusa al presidente Obama, unas cifras negativas a un año de elecciones legislativas.

Harry Reid, jefe de los demócratas en el Senado, que dominan, rechazó este viernes la idea de elevar el techo de la deuda unas pocas semanas, reticente ante la perspectiva de una nueva crisis poco antes de las fiestas de fin de año.   Carney, el portavoz de la Casa Blanca, repitió este viernes que el presidente promulgará que se eleve el techo de la duda por una duración «lo más larga posible» pero repitió la exigencia de una votación sobre el presupuesto sin condiciones. Los republicanos exigen que Obama dé marcha atrás en su polémica reforma de salud para votar el presupuesto.

«La posición del presidente es que nosotros (…) no deberíamos aceptar un rescate para que el Congreso haga su trabajo, eso ha sido así desde el comienzo» de esta crisis, aseguró.

Desde el 1 de octubre centenares de miles de funcionarios han sido enviados a casa en vacaciones sin paga, provocando una paralización del engranaje del Estado federal que cada vez se hace sentir más.

En este contexto, el presidente Obama firmó el jueves la ley que restablece el pago de indemnizaciones a las familias de los soldados muertos, cuya suspensión a causa del bloqueo presupuestario había desatado un escándalo. El Senado aprobó por unanimidad la medida, ya aprobada por la cámara baja.   No se espera ningún voto el viernes en el Congreso, pero los parlamentarios mantendrán las negociaciones el sábado.

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