“¿Quién se ha llevado mi queso?” Así como los personajes recreados por Johnson Spencer  autor de esta obra, quien utiliza la palabra “queso” como una metáfora  que significa ir tras lo que se  desea, así en esta edición iremos paso a paso enumerando las bondades que brinda a nuestro paladar este derivado de la leche, pero no el metafórico, sino el real.

El queso es uno de los principales derivados de la leche y por su alto contenido  en proteínas y calcio, es también uno de los alimentos que deben ser incluidos en la dieta diaria para una mejor nutrición, y, por ende, el buen funcionamiento del organismo.

Este producto  es uno de los más consumidos en el mundo, y del que más  variedades se conocen.

El queso, que  en sus orígenes era un producto artesanal,  se empezó a producir con  mayor  higiene, calidad acabado gracias a  la modernidad y evolución tecnológica.

Hoy día podemos degustar variedades de este derivado, tanto de masa blanda o semi-blanda –es decir  que no ha sido añejado o curado– como  de masa dura, que  son los que han sido sometidos a un proceso de añejamiento o curtimiento para poder conservarse por más tiempo.

Hay un queso adecuado según la  receta de que se trate;  cada tipo de plato lleva un queso distinto, dependiendo de si va a preparar  pastas, ensaladas, pastelones,  entremeses  y muchas otras formas de consumo.

¿A quién no le gusta el queso? Bueno, es justificable  si por alguna razón  se le ha  prohibido, pero podría afirmar que son pocas.

Imagínense una rica ensalada capresa, unas pastas blancas o rojas al queso, un pastelón de plátano maduro, berenjena o arroz con queso. ¡Ah!, pero también puede saborear una deliciosa  variedad de   quesos gourmet en una bandeja que incluya:  fromage, roquefort (blue cheesse), manchego,  brie, mozzarella y otras sabrosas variedades. Con queso podemos elaborar ricos aperitivos entre estos: queso con anchoas, queso de cabra al horno, bolas de queso y nueces,  canapés de queso brie con almendras, canapés de queso fresco con cerezas, pizzas de queso, canapés de  queso Edam, rollo de queso y cebolla, rollos de pollo con jamón y queso, rollos de jamón y queso, papas y cebollas con queso,  tostadas con queso fundido…

El queso tiene múltiples utilidades en la cocina: con él podemos también preparar una sabrosa salsa carbonara, salsa roquefort para las pastas,  pasta cuatro quesos, soufflé de queso,  fondue de queso, sopas con queso,  entradas de quesos y   arroz a la parmesana.

Evidentemente, es muy amplio el menú de sabrosos platos que podemos preparar a base de queso y lo mejor es que éste no sólo aporta sabor a nuestro paladar, sino  importantes nutrientes, vitaminas  y minerales necesarios en una adecuada nutrición diaria.

Receta

Cheesecake de fresa con salsa de fresa y frambuesa

1/2 taza de galleta molida de chocolate (aproximadamente 10 galletas)

2 paquetes  de 8 onzas cada uno, de queso bajo en grasa crema

2/3 tazas de azúcar

2 huevos

2 tazas de yogur con sabor a fresa libre de grasa 

2 cucharadas de harina blanca

1 paquete de 10 ó 12 onzas de frambuesas enteras congeladas, descongeladas

3 cucharadas de azúcar

Preparación

Precalentar el horno a 300°F. Rociar con un spray para cocinar   un molde de 9 pulgadas de diámetro con estilo desmoldable,  especial para pastel de queso. Colocar la galleta molida en el fondo del molde, no en los lados, sino en la parte inferior de lo que será el pastel de queso. En un plato hondo mediano, batir  el queso crema con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que este suave. Agregar la 2/3 de taza de azúcar y los huevos; batir  a velocidad media durante dos minutos o hasta que la mezcla se vea suave e incorporada. Agregar el yogur y la harina; batir a velocidad baja hasta que la mezcla esté incorporada. Vaciar  la mezcla sobre la cubierta de chocolate  y a continuación:  Hornear de  una  hora y  cuarto a  hora  y media, o hasta que el cheesecake  esté firme. No introducir cuchillo en el centro, porque la perforación puede ocasionar que el pastel de queso se agriete. Apagar el horno, dejarlo  enfriar en el horno durante media hora con la puerta del horno cerrada, y, a continuación, cubrirlo holgadamente y refrigerarlo por lo menos durante tres horas.  Retirar con cuidado  la parte de los lados del molde. Mientras, en un procesador de alimentos o batidora, licuar las frambuesas, fresas y el azúcar, si es necesario agregar un poco de agua. Echar por encima del chessecake.

Zoom

Tipos de queso

Características

Es obtenido por la maduración de la leche cuajada. Hay muchos tipos.  Queso fresco es el que no tiene maduración y su grado de humedad es alto. Debe mantenerse refrigerado y consumirse en poco tiempo. Queso de pasta hilada es el denominado mozzarella, cuya consistencia es semiblanda.  

Queso de pasta dura, es el queso compacto, que se quiebra con facilidad. Se puede  mantener a temperatura ambiente, pero fresca. Un ejemplo de éstos es el que se usa  para rallar. Queso fundido es la pasta que se  obtiene de otros quesos. Son estos de  pasta compacta o untables, y permiten combinaciones de otros elementos, como embutidos, frutas, nueces, hierbas y otros agregados. Ricotta,  tiene  una masa granulosa producto de las proteínas de la leche.