Todo de un tiro sobre el déficit fiscal  de los Estados Unidos

Todo de un tiro sobre el déficit fiscal  de los Estados Unidos

Clive Crook,
Washington está discutiendo su paso a un paro del Gobierno, pero no para un remedio para sus problemas fiscales. La razón es simple. A pesar del ruido y el alboroto, a algunos políticos en Washington les importa poco la reducción de los préstamos públicos. Otras cosas les preocupan mucho más, y puede conllevar otra calamidad financiera para que cambien de opinión. Ellos están trabajando en eso.

Barack Obama ha dicho explícitamente que a él no le preocupan los préstamos públicos a largo plazo. Al no tener propuestas para hacer frente al problema es ahora política oficial de la Casa Blanca. No hay otra forma de interpretar el presupuesto que el Presidente envió al Congreso la semana pasada. Bajo este plan, el déficit fiscal del desempleo anda mientras tanto en alrededor de un 3% del producto interno bruto más adelante en esta década, entonces explota bajo la presión del creciente gasto en Medicare y otros beneficios.

Seamos justos sobre esto. No es como si el presidente actualmente se opusiera a la reducción del déficit. Su presupuesto incluye un congelamiento del gasto parcial y temporal a niveles históricamente elevados. Si al Congreso se le ocurre ahora algún plan, él dice que definitivamente lo considerará, pero que su prioridad absoluta es la reelección en  2012. Esto excluye tomar el mando en la disciplina presupuestaria. La depresión fiscal es improbable entre este momento y la elección, según él calcula, es el juicio crucial, así que, ¿por qué exponerse ahora proponiendo una edad de retiro más alta, dice, o impuestos más altos para todos los estadounidenses?

La lasitud fiscal debe parecer especialmente atractiva para Obama en el momento en que él considere la antigüedad de la Cámara de Representantes controlada por los republicanos. Así también reducir los préstamos a largo plazo es la última cosa en la mente de cualquiera.

Bajo la influencia de la reciente afluencia de fanáticos de gobierno pequeño, la mayoría republicana se preocupa primero por la piratería indiscriminadamente en el gasto sin derecho a corto plazo (ignorando de ese modo las categorías de los gastos que importan y el estado de la economía todavía frágil), segundo, por el bloqueo de los incrementos de impuestos de cualquier tipo bajo cualquier circunstancia, y tercero, por sacar a Obama de la Casa Blanca.

 El endeudamiento público es algo que ellos deploran, pero no tanto como un gobierno grande, y no tanto como los impuestos.

Mejorando las cosas adicionalmente desde el punto de vista de la Casa Blanca, el Partido Republicano se divide. Los recién llegados están llenos de celos y se rehúsan a aceptar la dirección del liderazgo, que por comparación ha comenzado a parecer moderada.

El sábado pasado, la Cámara pasó un anteproyecto para autorizar el gasto público más allá del 4 de marzo. John Boehner, líder republicano de la Cámara, fue forzado a adoptar recortes más profundos por el resto de este año fiscal de lo que él primeramente propuso, sabiendo, como todo el mundo, que el Senado y el presidente no irán juntos.

Los fanáticos del pequeño gobierno del Partido Conservador casi alardean de su falta de juicio. El gasto público es gasto público: ¿qué más se necesita saber? La Cámara votó por la reducción de las garantías competitivas con el fin de mejorar las escuelas de bajo perfil, que previamente eran respaldadas por el liderazgo republicano y que han votado para negar mayor financiamiento a la Comisión de Valores e Intercambio, así que sus nuevas responsabilidades bajo el acta de reforma financiera no pueden ser descargadas apropiadamente. Realmente, mientras mejor sea el propósito, mejor demostrará su seriedad de pequeño gobierno para defenderlo. Los demócratas están encantados.

Para medir la poca sinceridad de Washington en relación con los préstamos públicos, fíjese en lo que está sucediendo en los estados. Allí, la crisis fiscal ya ha llegado, y las decisiones dolorosas no pueden ser pospuestas por más tiempo. Es sorprendente que muchos gobernadores, demócratas y republicanos por igual, parecen mucho más serios que los artistas del Distrito de Columbia.

Ellos no tienen alternativa y han alcanzado los límites de su capacidad de préstamos, y  peor aun, ellos saben que aumentando los impuestos estatales pueden causar que el trabajo y el capital emigren.

Los gobernadores republicanos como Chris Christie, de New Jersey; Mitch Daniels, de Indiana, y Scott Walker, de Wisconsin, enfrentan el mismo desafío fiscal inmediato que los gobernadores demócratas tales como Jerry Brown, de California, y Andrew Cuomo, de Nueva York, y sus respuestas son forzosamente las mismas. Ellos están constriñendo los servicios severamente y están confrontando las uniones del sector público que han forzado el pago, beneficios y otros términos del servicio fuera de las líneas equivalentes del sector privado.

Estos esfuerzos están reuniendo resistencia, por decirlo suavemente. Los trabajadores del sector público en Wisconsin comenzaron enormes protestas a finales de la semana pasada, atrayendo la atención nacional. Lo  interesante es que los gobernadores han llegado a un consenso entre los partidos sobre las medidas que son necesarias, y hasta cierto punto  ellos se ven como aliados. Eso los ayuda a hacer su trabajo. También, los que han sido más directos en explicar los hechos fiscales de vida para sus electores, especialmente el espléndido del señor Christie, están ganando respeto para éste más allá de sus Estados.

Esto representa un pensamiento preocupante para Obama, tal vez, pero por el momento la farsa de Washington sirve para sus propósitos. Deje que la Cámara del Partido Republicano ponga manos a la obra, le están diciendo los asesores del Presidente: mantenga la atención sobre ellos y vigile los movimientos de los votantes que se unan nuevamente. Si realmente tenemos suerte, piense que en la Casa Blanca la nueva resolución fracasará (recuerde que esta debe pasar la Cámara y el Senado que todavía son controlados por los demócratas, en la misma forma). El Gobierno tendrá que inmovilizarse, como lo hizo en 1995, los mercados financieros se pondrán locos y la culpa será de los republicanos.

Evitar una depresión fiscal será bueno para los propósitos del 2012 y tener a alguien a quien culpar entre los republicanos sería perfecto. ¡Qué manera de manejar un país!

Las claves

1.  Déficit

 El déficit fiscal del desempleo anda mientras tanto en alrededor de un tres por ciento del producto interno bruto más adelante en esta década, entonces explota bajo la presión del creciente gasto en Medicare y otros beneficios.

2.  Proyecto

 El sábado pasado, la Cámara pasó un anteproyecto para autorizar el gasto público más allá del 4 de marzo. John Boehner, líder republicano de la Cámara, fue forzado a adoptar recortes más profundos por el resto de este año fiscal de lo que él primeramente propuso, sabiendo, como todo el mundo, que el Senado y el Presidente no irán juntos.

El comercio global regresa a los niveles de precrisis

Alan Beattie

 Washington

 El comercio mundial ha recobrado los niveles que alcanzó antes de la crisis financiera, guiado rápidamente por las crecientes exportaciones e importaciones del mercado emergente, según indican las indagaciones.

La medición mensual del comercio compilada por el Buró de Análisis de Política Económica, un instituto de investigación holandés, muestra que el volumen de productos mundialmente comerciados se elevó por un 15.1% el año pasado después de contraerse por un 13% en  2009. La fuerte data de diciembre entorpeció el sólido crecimiento en el cuarto trimestre.

Los productos comerciados en diciembre excedieron el pico anterior que fue fijado en la primavera del 2008, antes que una precipitada disminución en la demanda de importación como resultado de la crisis financiera global causara que el comercio se contrajera por una quinta parte en cuestión de meses.

 “El crecimiento en el 2010 fue mucho más alto en las economías emergentes en Asia y Latinoamérica”, dijo el reporte del buró. “El crecimiento de la importación y la exportación en E.U. estuvo cerca del promedio mundial, mientras que el crecimiento en el área del euro quedó considerablemente atrás”.

Los economistas dijeron que la expansión era posible que se frenara este año y el próximo, y que mientras el comercio había recuperado su nivel precrisis, una parte del crecimiento perdido durante la crisis nunca se volvió a recuperar.

 “Cierta fortaleza observada en el comercio antes de la crisis reflejó una burbuja insostenible”, dijo Julian Jessop, de la consultora Capital Economic de Londres.

Él predijo que el crecimiento del comercio global se frenaría por un 6% este año y un 5% el próximo, conjuntamente con la desaceleración en la economía mundial.

Jessop también dijo que el crecimiento podría ser dragado adicionalmente si irrumpía una guerra comercial entre China y Estados Unidos, pero tales tensiones era improbable que surgieran este año. “Si la economía de E.U. baja y el desempleo permanece alto, debemos ver el aumento de tensiones muy seriamente en el 2012”,  dijo.  Él duda que las amenazas a las rutas comerciales, como el Canal de Suez, desde los disturbios en el Medio Oriente, representen un serio peligro, o que los mercados financieros lo traten como tal.

Los desequilibrios comerciales  han comenzado a abrirse nuevamente a medida que la demanda de importación de las naciones ricas se ha recuperado, aumentando la perspectiva de más tensión política en el comercio.      

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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