Todo lo que sucedió el día del magnicidio de Haití, según informantes colombianos

Todo lo que sucedió el día del magnicidio de Haití, según informantes colombianos

Dos meses previo al asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, todo el plan estaba armado y se puso en marcha.

Los nombres de los que, hasta el momento, figuran como responsables de la dirección operativa del hecho son el sargento Duverney Capador, los hermanos Germán y Jonathan Rivera y un amigo de ellos, el piloto y policía retirado Ronald Ramírez, los cuales salieron hacia Panamá desde El Dorado de Colombia.

Delatores colombianos y otras fuentes en República Dominicana, Panamá, Haití y Colombia, hablaron con Noticias Caracol y contaron cómo fue ese 7 de julio cuando abatieron a Moïse, aunque al principio dicen que fueron contratados sólo para secuestrar al acribillado mandatario haitiano.

Desde la capital panameña, los individuos antes mencionados llegaron a Santo Domingo, República Dominicana, donde se encontraron un diplomático haitiano de apellido Askard, el mismo que habría estado en la reunión de Miami, seis meses atrás, donde se empezó a planear el magnicidio.

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Supuestamente, Askard fue quien se encargó de gestionarle las visas para ingresar a Haití al grupo de cuatro hombres.

De acuerdo a los relatos, periodistas de investigación de Noticias Caracol, cuatro días después, ésa avanzada de los mercenarios colombianos vuela hacia Puerto Príncipe.

En la capital haitiana se encuentran con el médico Christian Sanon, uno de los conspiradores ya capturados. Se alojan en una casa en el sur de la ciudad, muy cerca a la embajada de Alemania, y también en inmediaciones de la residencia del presidente.

En este punto, de acuerdo con las declaraciones de los hermanos Rivera, habrían ocurrido varias reuniones con miembros del Tribunal Supremo de Justicia de Haití y políticos del más alto nivel, entre ellos el exsenador y hoy fugitivo John Joel Joseph, a quien los colombianos conocían como ‘Triple J’.

Según las pesquisas, las declaraciones apuntan a que en uno de esos encuentros, la más importante de las reuniones fue con el actual primer ministro haitiano, Claude Joseph.

Los hermanos Rivera les dijeron a los investigadores que el primer ministro les informó del nuevo plan: ya no secuestrarían al Presidente: Debía ser asesinado.

Según los testimonios, les aseguró que él sería el nuevo presidente y que, desde ese cargo les aseguraría protección y trabajo. Por eso, creen las autoridades, los mercenarios no tenían un plan de escape.

Ese cambio de objetivo causó una pelea entre los hermanos Rivera: Jonathan y el piloto Ronald Ramírez decidieron regresar a Colombia. La misión siguió adelante sin ellos.

El 4 junio, los 19 exmilitares restantes abordaron en Bogotá el vuelo 0252 de Avianca hacia Santo Domingo. Dos días después, pasaron por tierra, a través del puesto fronterizo carrizal a Haití.

Durante cuatro semanas ajustaron los detalles finales de la misión. El 7 de julio, después de siete meses de planeación, la operación fue ejecutada.

El grupo llegó a la casa del presidente.

Los siete colombianos, acompañados de tres policías haitianos, entraron y asesinaron al mandatario. Ellos habrían sido Carlos Guerrero, Mauricio Romero, Duverney Capador, Juan Carlos Yepes, Manuel Grosso, Neil Durán y Naiser franco.

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