Al menos 90 % de las mujeres en México se han infectado del virus de papiloma humano (VPH), uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino, por lo cual la vacuna contra el virus es una opción para proteger a las personas, dijo este martes una especialista.
“La vacuna es fundamental, por la prevención que nos da”, aseguró a Efe la doctora Liliana Oropeza, médico cirujana ginecóloga y miembro de la Federación Mexicana de Endoscopia Ginecológica.
La especialista explicó que existen dos vacunas contra el VPH, una que protege contra el cáncer cervicouterino y otra que además es un escudo contra las verrugas que provoca el virus. Esta última es recomendada para hombres.
“Los varones son quienes transmiten la enfermedad, es por ello que es importante vacunarlos también a ellos”, afirmó.
Oropeza explicó que el VPH es una familia de virus que corresponden a más de 100 tipos, los cuales suelen tener diferentes zonas del cuerpo a infectar.
Sin embargo, los más preocupantes, dijo, son los que infectan los genitales- la vulva, la vagina y el cérvix en el caso de las mujeres y los genitales y el ano en el caso de los hombres.
En estos casos, existen los virus de bajo y de alto riesgo “los que producen verrugas son de bajo riesgo, pero lo que no las producen pueden desarrollar cáncer cervicouterino”, afirmó.
Explicó que prácticamente todas las personas que tienen vida sexual han tenido contacto con el VPH. Sin embargo, la mayoría de ellas no presentan síntomas y el virus se hace pasajero.
Pero en muchos otros casos pueden estar asintomáticos y la mujer no se da cuenta hasta que se desarrolla el cáncer. “Por eso es importante también la revisión vaginal y el papanicolaou”, advirtió.
Señaló que, de no haber alguna revisión, pueden pasar años y es en ese periodo en el que se desarrolla el cáncer cervicouterino, el cual cobra la vida de una mujer cada dos minutos en México.
EDAD SEXUAL TEMPRANA
Señaló que en general es mucho más fácil que una mujer menor de 24 años se infecte del virus, debido a que todavía hay poca madurez del sistema inmunológico.
La preocupación, expresó, es que en México y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los jóvenes empiezan su vida sexual en promedio a los 14,6 años.
“Es por eso que actualmente las adolescentes y las mujeres menores de 24 años padecen mucho más esta enfermedad que las adultas”, manifestó.
Y es que uno de los principales factores de riesgo es empezar la vida sexual de manera temprana, tener varias parejas sexuales y ser fumadora.
Señaló que la vacuna se pone a las niñas y niños entre los 9 y 12 años de edad y tiene una protección aproximada de 10 a 15 años. Después de este periodo, se debería vacunar de nuevo.
Finalmente, recomendó que además de la vacuna se tomen medidas como posponer el inicio de la vida sexual, evitar el cambio de parejas sexuales, mantener un estado fisiológico saludable y revisarse periódicamente.