Las rayas suelen convertirse en una propuesta muy atrevida, repleta de vida y dinamismo, y pueden incorporarse en cualquier espacio con el fin de aportar frescura y juventud.

Pero esto no es todo: las alternativas a la hora de escoger este tipo de estampado son realmente múltiples, puedes optar por rayas de diferentes grosores e innumerables combinaciones de colores, lo que convierte ésta en una alternativa sumamente personalizada.

Los elementos rayados pueden aplicarse a múltiples elementos, como sillones, colchas, alfombras, cortinas o, incluso, papeles pintados de la pared. Sin embargo, no debemos colocarlos de cualquier forma, puesto que se pueden generar  disonancia y resultar desagradables a la hora de habitar en esa estancia por más de un breve período de tiempo.

Combinaciones posibles. Si se hace con criterio, las rayas pueden combinarse de forma correcta con lunares o flores, recordando la moda de  épocas pasadas. Sin embargo, debemos recordar que además de estar a nuestro gusto, la estancia debe ser cómoda a la hora de habitarla, puesto que el hogar  es nuestro pequeño rincón agradable donde debemos sentirnos a gusto.

Las rayas pueden incorporarse  las siguientes formas:

Paredes. se trata de una excelente alternativa que deberás combinar con muebles, tapizados y textiles lisos para evitar un espacio recargado.

Alfombras. Resulta una gran idea combinarlas con almohadones haciendo juego, logrando mayor homogeneidad en la decoración.

Ropa de cama. Es una alternativa muy eficiente, ya que si nos cansamos de este estampado podemos renovarlo fácil y rápidamente.

Elementos. Puedes optar por todo tipo de detalles o accesorios que contengan rayas para dar un acento al decorar tu hogar.

Para los gustos las rayas…

Acentos

Las rayas traen frescura. Las puede emplear en varias estancias de la casa. Consiga esta jarra y el mueble en Americana Departamentos.

Detallitos para toda la casa

Hay diferentes tipos de rayas: anchas, finas, coloridas, estilo marino… Eso  permite que este estilo pueda ser utilizado en todos los rincones de la casa.  Para conseguir que las  rayas  brinden sobriedad, podemos utilizar colores neutros o impactantes como el rojo y el negro, con la intención de adaptarlo al estilo decorativo que prime en su espacio.