El latido original es una pulsión primorosa, que atraviesa el tiempo como un eco implantado y único. Para algunos el aniversario sería el pasado 29 de mayo, para otros sería el primero de junio. Pero la coincidencia se constata en el año, el 1967.
1 CONTRACULTURA, CÓDIGOS DE SUBVERSIÓN, SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, Y BEATLES.
Aquel contexto plagado de niebla y aviones espías sobre los cielos grises del mundo nos llevaban a la pura desnudez de San Francisco, California.
Allí irradiaba con su sicodelia estética, la fuerza de una juventud que tenía claro que era mejor hacer el amor que la guerra, leit motiv gráfico muy tomado en serio en todas partes y a toda hora: los matorrales y las granjas comuneras de San Francisco fueron un experimento juvenil, de marcada influencia mundial, pero de modo particular en una mítica ciudad de puerto inglesa llamada Liverpool, hogar de nacimiento de los Beatles y referencia universal de una experiencia musical que atravesó zumbando el siglo XX, para aterrizar en el siglo XXI, con ganas de no ser olvidada jamás.
Aquel movimiento de alto contenido pacifista, tenía sus códigos antisistema, que los estudiantes de grandes capitales burguesas harían suyos como expresión de inconformidad: el famoso mayo de 1968 también tiene un espacio digno de análisis. En Francia había hecho temblar el viejo fetichismo de la V República del laureado general Charles de Gaulle, cuyo rostro y ojeras al golpe de los años de gloria agotada, contrastaban con los rostros juveniles de la Sorbonne de París y las danzas coloreadas de los Love Summer de San Francisco, la ciudadela tomada por los Hippies de entonces.
La música pop, el rock en especial, había tomado un camino alterno de banda sonora de aquella historia repleta se gestos políticos, contracultura y happening juvenil contra la Guerra de Vietnam.
Janis Joplin, J. Hendrix, Mama Cass, Allen Ginsberg, James Baldwin, Bob Dylan y Joan Báez, The Doors, Pink eran íconos inevitables unidos a toda una línea de filmes estudiantiles, que asaltaban la pantalla narrando el descontento social. Para muestra un brillante botón: Fresas de la Amargura (Strawberry Statement, 1969) del brillante Stuart Rosenberg…
2- LIVERPOOL, SERGEANT PEPPER AND THE LONELY HEARTS CLUB BAND: 50 AÑOS.
Estaba llamada a ser la Mecca de los Beatles. Estaba llamada a que sus calles de ciudad portuaria estuvieran en boca de millones, porque aquellas melodías en el fondo de sus textos, eran una biografía de la ciudad, donde aquellos muchachos inspirados, salidos de la clase obrera inglesa, plasmaban su vida cotidiana cifrada en versos melancólicos. Era Liverpool, con su epitafio de brumas y cuentos fantásticos de navíos perdidos, convertidos en leyendas.
Ellos eran la ciudad y la ciudad eran ellos.
Cuando el primero de junio se cumplan los 50 años del Sargento Pimienta, quizás podría suceder algo inusitado, extraño pero posible que SERGEANT PEPPER´S AND THE LONELY HEARTS CLUB BAND logre un consensus que le señale como el álbum ícono de los Beatles en toda su extraordinaria carrera, sin pasar por alto que otros que tienen millones de seguidores y hasta fanáticos, logrando hacer el cross-over entre siglos y generaciones, es decir: gustando a varias generaciones entre siglos, hecho que no es muy común, si se toma en cuenta que al final la música que se produce en un contexto de la historia no siempre sirve de referente permanente para otro estadio histórico.
Todavía queda a discusión servida, al nervio vivo, si cuando se calificó el álbum Sargento Pimienta con la denominación alambicada, no se olvidó algo: Art Rock – Rock Sicodélico + Pop Barroco.
3 – CANCIONES PARA LA INFINITA LIBERTAD EN AQUELLA REPÚBLICA SICODÉLICA.
129 días para grabar El Sargento Pimienta. Alguna vez, por cariño a la ciudad habían pensado hacer un álbum llamado simplemente «Liverpool», el Sargento Pimienta con algunas de sus canciones refleja aquellas intenciones biográficas urbanas, que nunca en el frenesí de la creatividad se pudieron concretar.
A Day in the Life: Un recorrido por las calles de Liverpool en el itinerario matutinode un joven ( probablemente Paul McCartney). Incluye música sinfónica a modo experimental fusionada con su combo habitual. La partitura reproduce a partir de instrumentos musicales, todos los ruidos callejeros posibles y tiene los tramos de los usos de cuerdas, que serán habituales con virtuosismo en futuros álbumes.

She´s Leaving Home: Una historia común de aquella época. Los jóvenes que abandonaban sus casas para vivir en comunas Hippies.

Y When I´m Sixty Four: Un ejercicio imaginario de la llegada del pelo gris. La respuesta del amor en los años envejecientes . Quien canta hace preguntas sobre el futuro. «Dame una respuesta, envíame una postal, cuando tenga 64 años»… Un vals con sabor foxtrox, con un clarinete de protagonista, que remite un poco a los añejos años 20 del siglo XX.

Finalmente, la idea de lo barroco en la música de los Beatles ha merecido estudios serios e imaginativos, por el carácter novedoso y creador de fusionar con alta calidad estético-sonora, instrumentos de cuerdas como el chelo y los violines, unidos a secciones de metales amalgamados con sus guitarras, bajo y batería.
Demostrando con talento y acierto, que nada estaba prohibido si la vocación de calidad y hermosura era la meta.
Los adornos musicales los tomaron muy en serio, dejando un legado sonoro que maravilla e inspira.

Bien vale la pena, este 2017 recordar los 50 años de Sergeant Pepper´s Lonely Hearts Club Band, porque hay música que con gracia y legitimidad revolucionaria, desafía tiempo e historia y se queda incólume, como una nube de frescura en los oídos (CFE)…