La fiesta del pueblo es hoy. El desfile nacional del carvanal se realizará como es costumbre en el Malecón capitalino.

No en la misma fecha en que se celebra la Independencia Nacional sino como la culminación de la “festividad más importante de la cultura popular en nuestro país”.

La mayoría de los pueblos del país que han asumido y tropicalizado el heredado carnaval de los españoles se han pasado desde el primer domingo de febrero desfilando por sus calles; ya cerraron su celebración local y ahora se unen al gran evento nacional que es el desfile de Santo Domingo.

Más de 260 comparsas desde 26 puntos distintos del país se pasearán ante un jurado especializado para optar por los premios que cada año entrega la Comisión Nacional del Carnaval en nombre de la Secretaría de Estado de Cultura, el Instituto del Folklore y la Cervecería Nacional Dominicana, como patrocinador oficial del magno evento.

Es motivo más que de alegría pura, de emoción y casi de llanto observar la calidad de la creatividad del pueblo a la hora de presentar cada uno de los motivos de sus comparsas. Emociona igualmente el nivel de entrega y la pasión que ponen en demostrar la superioridad de su trabajo a cualquier otro, por eso es que cada una de las comparsas supone una experiencia y un impacto completamente distinto de otro.

La explosión de colores y de formas que se presenta hecho trajes, caretas y movimientos es definida por Dagoberto Tejada como “lo más sublime de la locura colectiva”.

Eso es lo que veremos hoy, un festival de diablos –personaje principal de nuestro carnaval– llegados desde los distintos barrios de la capital, de La Vega y San Cristóbal.

Ese mismo diablo, que representa la doble naturaleza festiva e irónica del carnaval se convierte en Cachúa, en Cabral y Barahona; en Bonao y Salcedo en Macaraos. Toros en Montecristi, en Navarrete, Judas, en Mao, Avechisas, en platanú y papelú en Cotuí, para ser Taimácaro en Puerto Plata, Lechón en Santiago, Jinchao en Moca, Los negros en Guerra, Tifuá en San Juan de la Maguana y en Elías Piña, La Máscara del Diablo.

Son muchos los personajes individuales que se han establecido en el carnaval dominicano que se celebra desde el 1520 en la ciudad de Santo Domingo y con vestigios coloniales en La Vega Vieja.

Entre estos destacan, el Robalagallina, el Muñeco, La muerte en zancos, A que no me quemas el papelón, La muerte en yipe, Califé, Se me muere Rebeca, Nicolás Den Den, los Monos.

También forman parte inestimable de nuestro carnaval los grupos de Judas de Navarrete, los Tifúas, las Marimantas, los Tiznaos, los Guloyas, Pintaos, los Alibabá.

En fin que en esta fiesta del pueblo que desfilará hoy a partir de las 2 de la tarde por el Malecón estarán lo que Marcos Caminero se ha dado en llamar “los carnavales del carnaval”. (Estos y otros datos disponibles en el Atlas Folklórico de la República Dominicana).