POR CLARA SILVESTRE
Mucho de eso que llaman reminiscencias del romanticismo salta a la vista en espacios concebidos dentro de una época bañada de modernismo. Lo que se conoce como estilo ecléctico ha sido responsable, en parte, de la libertad que hoy se goza en la decoración, dando como resultado que puedan tomarse en cuenta, y con mayor insistencia, aspectos como la comodidad, el confort y la preferencia, sencillamente porque pueden mezclarse piezas tan distintas sin romper la armonía.

Es de conocimiento que a pesar de que vivimos en una isla distinguida por sus playas y palmeras, y flanqueada por un casi permanente sol, que sugeriría en un primer instante muebles de fibras naturales y piezas más simples, una gran parte de la población prefiere la rigidez de la caoba, dentro de un estilo más clásico en la decoración, sustentado por tantos años de historia surcados por reinados y generaciones de artesanos que trabajaron para lograr imponer estilos y líneas.

Dentro de todo esto, no escapan los tejidos, en los cuales se expusieron historias que al verlas lucen refrescantes y encantadoras, pero que en su esencia tratan de llevar un mensaje, como en el caso del llamado «Toile de Jouy» utilizada en encuadernaciones a partir de la época romántica, y las cuales estampaban escenas campestres francesas.

Este algodón o lino estampado, que aportaban y aportan una gran elegancia a los ambientes clásicos, en su contenido semejan dibujos a tinta y pluma con imágenes de la campiña, y en ella, además del ingrediente humano, aves, animales y flores.

Toile se pronuncia «tual» y cuando se habla de toile de Jouy significa «tela de Jouy» el nombre de un pueblo francés donde se originó a finales del siglo XVIII. No cabe la menor duda de que la belleza de estas escenas y su aporte en los ambientes, han hecho posible su permanencia, logrando una popularidad que ha trascendido los límites territoriales, sin importar el hecho de que las mismas correspondan o no a episodios que sean familiares.

Hoy, el estampado tipo toile es una gran opción en la decoración, sin importar que se trate de la sala, comedor, habitación o baño. Los muebles tapizados con este tipo de tela logran atrapar al visitante más distraído, porque su encanto romántico se encuentra impregnado en la tela a la par de las mismas escenas que presentan.