Madrid, (EFE).- El presidente de Perú, Alejandro Toledo, se mostró hoy en contra del recurso al populismo en América Latina y afirmó que «nunca va permitir que billeteras gordas de petrodólares tuerzan la voluntad política» de una nación. 

 «Terminaré de ser presidente de Perú, pero no un luchador por la democracia en América Latina», dijo Toledo durante su intervención en Madrid en el foro Nueva Economía, ante un nutrido grupo de empresarios, políticos y representantes de medios de comunicación españoles.

Sobre la creciente influencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, en Latinoamérica, Toledo opinó que fue «elegido presidente de Venezuela democráticamente», pero matizó que no lo han elegido «para desestabilizar América Latina».

Cuando le faltan tres meses para abandonar la presidencia de Perú, Toledo eludió pronunciarse sobre el futuro político de su país, aunque expresó su confianza en que su sucesor «no se deje contaminar por la corriente de populismo fácil que está alrededor» y que, en su opinión, «es peligrosa».

El populismo, dijo, es fácil de aplicar en el corto plazo, con lo que se convierte en «una fiesta de noche», pero en «un funeral del día próximo, haciendo que los pobres paguen el precio».

«Es fácil decir que vamos a acabar con la pobreza regalando el pescado, pero los pobres lo que quieren es pescar», enfatizó.

«La pobreza no se elimina porque usted tiene el bolsillo lleno de petrodólares», insistió, al tiempo que subrayó que no hay ninguna «pastilla fácil ni rápida» contra el reto de disminuir el número de pobres.

«América Latina no puede darse el lujo de volver 70 años atrás a jugar al populismo fácil y barato», recalcó.

Preguntado sobre si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pudiera estar detrás del populismo, dijo que no lo cree, para añadir que se trata de una tendencia sin sustento ideológico. 

 «Si hubiera ideología, podríamos discrepar, pero respetarnos. No hay en América Latina una corriente de izquierda, algunos quisieran ser sucesores de Fidel Castro sin tener las habilidades de Fidel», indicó.

Sobre las críticas que ha recibido por parte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Toledo dijo que respeta a los presidentes que han sido elegidos democráticamente.

«No respondo a los insultos, pero sí tomo decisiones de Estado, por ello se ha retirado el embajador de Perú en Venezuela», recordó, antes de precisar que es un «apasionado de la integración, pero un guerrero de la intervención».

Al repasar su gestión ante el foro económico, Toledo señaló que el «guión central» de su Gobierno ha sido la lucha contra la pobreza y por ello invitó a los empresarios españoles, y por extensión a los europeos, a luchar contra esa lacra e invertir en su país en el que, apuntó, deja una «economía robusta» y una «democracia intacta».

Así, relató la mejora que han experimentado los indicadores económicos, con un destacado crecimiento de la exportaciones, además de importantes acuerdos comerciales.

El presidente peruano destacó la importancia de la estabilidad jurídica para la llegada de los capitales y en alusión a las recientes medias adoptadas en Bolivia, dijo que las nacionalizaciones «ahuyentan los capitales para crecer y sin crecimiento no hay empleo».

Toledo concluyó insistiendo en la necesidad de reforzar la gobernabilidad democrática en América Latina para avanzar en la lucha contra la pobreza.

El presidente de Perú, que participó en Viena entre los pasados días 11 y 13 en la cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, se entrevistará esta tarde con el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por la noche asistirá a una cena con los Reyes de España. EFE