Toledo: pobreza amenaza la democracia AL

Toledo: pobreza amenaza la democracia AL

NACIONES UNIDAS (EFE).- El presidente del Perú, Alejandro Toledo, pidió ayer mayores esfuerzos para impulsar el desarrollo de los países pobres, ante la constatación de que «la pobreza y la exclusión conspiran contra la paz, la seguridad y la democracia». «La exclusión social es un percutor de la violencia, la inestabilidad, la fragilidad de la democracia y la fragmentación nacional e internacional», aseguró Toledo en su intervención ante el Debate General de la Asamblea de Naciones Unidas.

   Toledo denunció la existencia de dos procesos paralelos y contradictorios que se están produciendo en el mundo, y de los que son víctimas los países en vías de desarrollo, la globalización y la fragmentación.

   Por un lado, la globalización hace que los países pobres se integren los procesos productivos mundiales, en el comercio, las corrientes financieras, la revolución digital de las telecomunicaciones, y en la difusión de valores como la democracia y los derechos humanos.

   Al mismo tiempo, el mundo se fragmenta por el aumento de la desigualdad social, la proliferación de guerras civiles, el colapso de Estados, el genocidio, el terrorismo, el crimen internacional, y la degradación del medio ambiente.

   «Estas tendencias contradictorias ponen en cuestión la gobernabilidad al interior de los Estados, la gobernabilidad del sistema internacional y, en última instancia, la propia seguridad colectiva internacional», alertó.

   Par el líder peruano, la paz, la seguridad y la estabilidad mundial «no tienen que ver sólo con aspectos políticos, militares o estratégicos. La paz y la seguridad tienen componentes sociales y económicos», por lo que pidió una alianza global para afrontar estas contradicciones.

   En concreto, se refirió a los problemas que padecen los países pobres para avanzar en su desarrollo, a los que se les exige «la apertura de mercados, un régimen para la inversión extranjera, y reformas de la gestión pública».

   «Sin embargo, no hay en contrapartida un compromiso certero de que los países desarrollados destinarán el 0,7 por ciento de su riqueza para la cooperación o, menos aún, que se van a desmantelar los obstáculos al comercio».

   A través de esta nueva alianza para el desarrollo, se debe ayudar a los más pobres a superar obstáculos como la falta de inversión extranjera, los subsidios, la carga de la deuda y, sobre todo, «la falta de un genuino trato especial diferenciado en las negociaciones comerciales para los países en desarrollo».

   En concreto, destacó la necesidad de que la Ronda de Doha sea finalizada el próximo año, de que se adopten políticas concertadas para la reducción de la deuda, que incluya también a países de renta media, y que se adopten compromisos en materia de medioambiente.

   Otro punto importante es la seguridad internacional, especialmente por las amenazas del terrorismo, la proliferación nuclear y el crimen trasnacional organizado.

   El presidente de Perú invocó a la Asamblea General de la ONU a «no seguir postergando la adopción de una Convención General contra el Terrorismo», que se encuentra estacada por la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre la definición del término terrorismo.

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