Hoy 
LIMA (EFE).- El presidente de Perú, Alejandro Toledo, ultima desde ayer de forma reservada la recomposición de su gabinete, tras la crisis desatada la semana pasada por el nombramiento de Fernando Olivera como canciller que degeneró en la renuncia de sus ministros.
El jefe de Estado convocó al palacio de Gobierno al saliente ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, uno de los probables sucesores del ex presidente del Consejo de Ministros Carlos Ferrero.
El ex jefe del gabinete renunció al cargo después de que el jueves pasado Toledo tomara juramento en la Cancillería a Olivera, quien a su vez renunció horas después en medio de la crisis de gobierno que había provocado su designación.
La dimisión de Kuczynski, seguida por la del ministro de Vivienda, Carlos Bruce, precipitó la crisis ministerial y forzó a Toledo a anunciar una recomposición total del gabinete para dejar -según argumentó el propio presidente- a sus colaboradores en libertad de presentarse como candidatos las elecciones generales del próximo año.
Al ingresar hoy al palacio de Gobierno, Kuczynski negó a los periodistas, con un movimiento de la mano, haber aceptado la jefatura del gobierno.
Según versiones de diarios locales, el ministro de Economía manifestó a Toledo su disposición a seguir en esa cartera, al igual que los titulares de la Mujer, Ana María Romero; de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero; de Energía y Minas, Glodomiro Sánchez, y de Salud, Pilar Mazzetti.
Por su parte, el ex presidente del Congreso Henry Pease, otro de los posibles candidatos a la jefatura del gabinete, es el único que ha recibido unánimes muestras de respaldo del oficialismo y la oposición.
Pease, congresista del partido oficialista Perú Posible, confirmó a una emisora local que Toledo le ofreció el cargo, pero dijo que lo rechazó debido a la presencia de Olivera en el consejo de ministros.
El fugaz canciller llamó entonces a Pease para convencerlo, pero el legislador le respondió que no podía haber «dos ‘primadonas’ en el gabinete», informaron hoy los diarios locales.
Sin embargo, tras la salida de Olivera de Exteriores, quien renunció el sábado pasado, Pease dijo que estaría dispuesto a asumir el reto, pero que el mandatario no lo había vuelto a convocar.
El diario «La República» señaló que Toledo tiene cinco opciones para reemplazar a Ferrero, entre los cuales están Pease y Kuczynski.
Completan la baraja el ex ministro de Defensa Aurelio Loret de Mola, el ex ministro de Justicia Baldo Kresalja y el ex secretario de la Presidencia de la República Fernando de la Flor.
En tanto, el mandatario evitó pronunciarse sobre su nuevo gabinete durante la ceremonia pública que encabezó para promulgar una modificación a la ley de Zona Franca y Zona Comercial de la sureña ciudad de Tacna.
Sin embargo, el jefe de Estado seguirá con sus consultas en las próximas horas, tal como lo hizo durante el fin de semana con los dirigentes de su partido Perú Posible.
La crisis ministerial ha provocado la estrepitosa caída de la aprobación de la gestión de Toledo a entre un 8 y un 10 por ciento, según encuestas publicadas ayer y hoy en Lima.
El 88 por ciento de limeños consultados dijo a la Compañía Peruana de Investigación de Mercado que Toledo cometió un error con el nombramiento de Olivera en la Cancillería, porque no reunía las cualidades para el cargo.
Asimismo, un 33,9 por ciento opinó que Toledo buscó evitar que Olivera revelara algún secreto suyo, al aprobar su designación a pesar de la fuerte resistencia de la opinión pública y de diversos sectores políticos, incluido su partido. El ex canciller reiteró hoy, en declaraciones a la prensa, que el ex jefe del gabinete creó la crisis, en una «actitud premeditada con sangre fría», y que engañó al propio jefe de Estado.
