El diputado nacional y vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano, Hugo Tolentino Dipp, afirmó ayer que en el Gobierno  la corrupción  “ha sido y es no solo un propósito de enriquecimiento ilícito personal, sino todo una razonada conducta de un colectivo integrado por un amplio sector de las más altas autoridades del Estado”.

Señaló que ese propósito tiende además  a “la creación de una estructura económica  entreverada de complicidades y lealtades solidarias, muy conscientes de que con el dinero del erario se compran conciencias, se favorece el transfuguismo, se dedican grandes sumas para la propaganda favorable y mentirosa del Gobierno y se hace posible la compra de procesos electorales”.

“Mil caras ha tenido y tiene la corrupción en los ejercicios gubernamentales del presidente Fernández.

Una de ellas, de las más escandalosas, es la que presenta de forma descarada, la creación de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode)”, enfatizó el experimentado dirigente político y  ex rector de la Universidad Autónoma  de Santo Domingo.

Según Tolentino Dipp, al parecer, el primer mandatario olvida que en su primer gobierno, en el 1996, él mismo expresó que la corrupción  se podía calcular en 30,000 millones  de pesos anuales.

“Es muy posible que hoy día esa cifra se pueda multiplicar por cinco y que, por consiguiente,  en su gobierno alcance los 150, 000 millones”, señaló el dirigente del partido opositor.

Ficción.   El ex canciller refirió además que ese terrible mal de la corrupción desnaturaliza la sociedad que se requiere democrática y articulada en poderes representativos, en razón de que debilita lo legal y justo y, por ende, convierte en ficción la posibilidad de la convivencia equilibrada en el marco del derecho justo y de la justicia.

Por esa razón censuró ese flagelo.