POR LEONORA RAMÍREZ S.
A menos de tres meses de haber realizado una convención para elegir nuevas autoridades, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) recibe los conatos de una crisis, que Hugo Tolentino Dipp, vicepresidente del mismo, atribuye a la existencia de un partido paralelo dirigido por ex candidatos  que quieren repartirse cuotas de poder.

El 12 de junio del 2005 el PRD renovó su dirigencia, encabezada por Ramón Alburquerque, presidente del partido, y Orlando Jorge Mera, seleccionado como secretario general, en unos comicios en los que se ausentó la conflictividad que caracteriza a esa entidad.

Pero la luna de miel duró poco. Bastó el proceso de selección de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que de acuerdo con la reforma a los estatutos de ese partido se debían aumentar a 150.

“En el CNE se eligieron dos o tres funcionarios, con determinadas influencias que la gente conoce, el problema es que en el PRD hay un partido paralelo, al cual no es difícil de pertenecer, formado por un grupo de dirigentes que sustentan su liderazgo en el hecho de haber sido candidatos, desde el expresidente Mejía hasta los demás”.

De acuerdo con Tolentino Dipp, quien ofreció sus declaraciones en el programa Hola Matinal, que producen Freddy Sandoval y Luisín Mejía, lo que pasó con el CEN es que un pequeño grupo marginal, paralelo, trataba de hacer una repartición de cargos.

En ese sentido, sugirió que el próximo sábado, fecha programada para la elección de los nuevos miembros del organismo, primero se establezca cuántas personas deberían integrarlo, y cuáles son las características que deben tener los elegidos.

“Y el propio CEN debería designar una comisión que reciba  las propuestas, y no que se reúna el partido paralelo a decir quiénes lo van a componer¼porque si siguen en esa discusión el partido irá por mal camino”, destacó el dirigente perredeísta.

En la reforma estatutaria del PRD se estableció el aumento de la matrícula del CEN, y se le dieron poderes al presidente, al secretario general, y al secretario de organización (en este caso Aníbal Duvergé), para que elaboren una lista consensuada, pero supuestamente Alburquerque sobrepasó el límite al aumentarla a 498 para su propio beneficio.

El CEN tiene entre sus atribuciones fijar la fecha de las convenciones, y designar los titulares de las secretarías y departamentos internos del PRD.

CRITICAS A LA PARTIDOCRACIA

Tolentino Dipp también se refirió a la partidocracia dominicana, en cuyo contexto catalogó a los tres principales partidos del sistema como entidades electoralistas que han perdido su esencia, porque solamente les interesan las posiciones políticas.

Haciendo un ejercicio futurista destacó que, por la ruta que lleva la República Dominicana, debe surgir un movimiento nuevo, porque los partidos se están agotando en el sentido de que hay rutina permanente en la actividad de los mismos, y no responden a las exigencias y necesidades de la sociedad dominicana, sino que son títeres del estatus quo.

Sin embargo, resaltó que en el PRD ha habido algunos intentos de renovación con el discurso de Ivelisse Prats de Pérez, y con las iniciativas de Jorge Mera de puntualizar la trayectoria ideológica del partido.

“En el PRD, el Partido de la Liberación Dominicana, y el Partido Reformista Social Cristiano, hacen mención permanente de sus lideres pasados, pero en un tono de reclamo propagandístico, no es verdad que hay una tentativa de rescatar lo que en Juan Bosch había de visión social sobre el pueblo dominicano.

“Ni es verdad que hay un intento serio del PRD respecto a José Francisco Peña Gómez y la esencia de su pensamiento”.

En ese sentido, recomendó a los jóvenes dirigentes de esos tres partidos que encarnen la frase de José Ingenieros que dice “jóvenes son los que no tienen complicidad con el pasado”.