Tom Cruise y Katie Holmes se unen en boda de hadas

<p>Tom Cruise y Katie Holmes se unen en boda de hadas</p>

Roma (EFE).- Los actores Tom Cruise y Katie Holmes se casaron ayer por el rito de la Iglesia de la Cienciología en el castillo Odescalchi, de Bracciano, a 35 kilómetros de Roma, en una boda de fábula, entre pajes que ondearon banderas, antorchas, flores blancas y rodeado de famosos cantantes y actores de Hollywood.

La boda se celebró en medio de fuertes medidas de seguridad. Comenzó después de las seis de la tarde local (17.00 GMT) y se supo que había concluido cuando se encendieron las numerosas antorchas colocadas en todas las almenas, techos, ventanas, callejones y patios del castillo, que quedó iluminado como si fuese de día.

El encendido, según los conocedores de los entresijos de la boda, era la señal de que Tom y Katie eran ya marido y mujer. Después lo confirmó su representante, Arnold Robinson.

Bracciano, una pequeña localidad bañada por el lago del mismo nombre, se echó a la calle para recibir a los famosos novios. Desde primeras horas de la mañana se agolparon en la plaza del castillo centenares de vecinos, curiosos y los 250 periodistas, fotógrafos y cámara de televisión de medio mundo que se desplazaron para seguir el enlace.

Sin embargo, lo único que pudieron ver fue la llegada de los invitados en lujosos coches negros y lo que se podía ver del interior del castillo desde los balcones de las casas cercanas.

Esos balcones fueron alquilados hasta por 2.500 euros. Y es que sus dueños vieron que era la ocasión para ganar un dinerillo, al igual que el ferretero del pueblo, que vendió todas las escaleras que tenía a los fotógrafos, necesarias para lograr desde lo alto una foto, que de momento no se tienen.

De la pareja, la primera en llegar a Bracciano fue Katie Holmes, que lo hizo con la hija de ambos, Suri. A media tarde llegó al castillo Toma Cruise.

Entre medias llegaron caras famosas de Hollywood y del mundo de la música, como Will Smith y esposa; Brooke Shields y su marido, Jim Carrey, Jennifer López y su esposo Marc Anthony, Halli Berry, la cantante Kyllie Minogue, la esposa del jugador del Real Madrid David Beckham, Victoria, y muchos más.  A la boda, que según los medios italianos costó 2,5 millones de euros, asistieron 250 invitados.

Los italianos fueron escasos. Acudió el alcalde de Roma, Walter Veltroni, el ex comunista Walter Veltroni con su mujer e hijas; Giorgio Armani, el modista que ha confeccionado los trajes de novios de los contrayentes, de la niña y de numerosos invitados; María Pace Odescalchi, la princesa dueña del castillo, y el cantante Andrea Bocelli.

Aunque en un principio se dijo que el cantante ciego cantaría el «Ave María», Bocelli lo desmintió, asegurando que él es católico, el «Ave María» está ligado al cristianismo y no le parecía correcto cantarlo en otro rito, como es la Cienciología.

Bocelli si aseguró que cantaría al final en honor de la pareja.

La ceremonia se celebró en la Sala de Armas, adornada con flores blancas y rojas y duró un cuarto de hora, según los medios locales.

Según esos medios, jóvenes del pueblo o de la nobleza -en ese punto no se pusieron de acuerdo- vestidos con trajes de época escoltaron a Katie Holmes hasta el lugar donde pronunció el fatídico «sí».

Si Tom Cruise siguió, como así parece, al pie de la letra el ritual de la iglesia de la Cienciológia para estos eventos, entregó a Katie una sartén, un peine y tal vez un gato.

Y es que el ritual dice, según los conocedores: «Hombre (como se llama al novio) las muchachas (como se llama a la novia) necesitan vestidos y comida, serenidad y cosas simples como una sartén, un peine o un gato. Pueden ser caprichos, pero necesarios».

A Katie le bastó declararle su cariño.

Concluida la boda, el nuevo matrimonio y sus invitados se dirigieron a otra gran sala del castillo donde se ofreció una cena «por todo lo alto», preparada por uno los mejores restaurantes de Turín.

La boda concluirá con la quema de un castillo de fuegos artificiales y la iluminación completa del castillo, construido por la familia en la que nació el que después sería el papa Inocencio XI.

Aunque la gran mayoría de los vecinos está contenta con la elección de Bracciano por Tom Cruise para su tercera boda, otros se mostraron enfadados por no haber podido verlo de cerca.

En los peores momentos del enfado, algunos recordaron que en ese castillo está el fantasma de Isabel de Medici, asesinada por su marido por engañarle con numerosos amantes, y que todos los que se han casado en él han fracasado en sus matrimonios.

Esos fueron los casos de Tyrone Power y Linda Christian, que se casaron allí en 1949, y el famoso cantante italiano Eros Ramazzoti que lo hizo en 1998 con la modelo Michelle Hunziker y también fracasó.

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