LA ROMANA.  El antiguo mánager de Grandes Ligas Tom Lasorda aseguró aquí que el astro dominicano del montículo Pedro Martínez es una línea para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown.

Lasorda, quien llegó al país el miércoles en la noche como invitado especial para participar en el tercer gran ceremonial de exaltación  del Pabellón de la Fama del Béisbol Latino, consideró que Martínez es uno de los más grandes lanzadores que han pisado lomita alguna en la historia de las mayores.

“He visto a muchos grandes del box y puedo asegurar que Pedro, en su momento de gloria, no tuvo nada que envidiar a ninguno de ellos”, señaló Lasorda, quien se hizo acompañar del ingeniero Roberto Weill, presidente fundador del Pabellón de la Fama del Béisbol Latino.

Agregó que cuando llegue el momento, el lanzador criollo -nativo de Manoguayabo, al oeste de la capital dominicana- “no tendrá obstáculo alguno e ingresará a Cooperstown en la primera oportunidad”.

“Fue un pitcher extraordinario, de esos que cautivan hasta a los aficionados rivales, por su forma de lanzar, valentía, comando, inteligencia y dominio desde el montículo. No creo que nadie se atreva a objetar su grandeza”, precisó Lasorda.

Lasorda se convirtió en el mánager de los Dodgers el 29 de septiembre de 1976 tras  el retiro de  Walter Alston.

 Compiló un récord de 1,599-1,439, ganó dos Series Mundiales en los campeonatos 1981 y 1988, obtuvo cuatro banderines de la Liga Nacional y ocho títulos de división en su carrera de 20 años al frente de los Esquivadores.

Se retiró oficialmente como mánager de Grandes Ligas en 1996. Cuatro años más tarde (2000), salió del retiro para manejar el equipo de Estados Unidos en  los Juegos Olímpicos de  Verano en Sydney, llevando la selección norteamericana a conquistar la medalla de oro, la cual había ganado Cuba en las anteriores olimpíadas.

 Ese logro lo convirtió en primer mánager en ganar un campeonato de Serie Mundial y a la vez dirigir un equipo a la medalla de oro olímpica.