Desde hace un tiempo, he asumido la responsabilidad de mantener sano mi círculo de relaciones. La mayoría de las personas contamos dentro de nuestros amigos con uno o dos que son tóxicos. En estos dias, ciertos eventos me han hecho reflexionar acerca de la manera en que la gente que nos rodea puede acompañarnos a llegar a nuestro destino, o desviarnos de él. Permíteme compartir tres situaciones contigo.

Luego de una situación, una amiga me dijo que no esperaba “eso” de mí. Se refería a una opinión que le di, acerca de un comportamiento que tuvo con otra persona. Hace unos dias, alguien me hizo una solicitud de amistad en facebook. Después de aceptarla, le puse un icono de saludo como una forma de darle la bienvenida. ¿Qué crees? Me contestó que esperaba que le escribiera un mensaje inspirador y bonito, en vez de eso.

Para distraerme, suelo ver programas de la televisión local. La pasada semana pude mirar varias entrevistas de un actor/cantante, que estuvo promocionando su carrera en el país. Fue muy llamativo ver cómo en los tres dias que pasó aquí,la calidad de su entrega se fue deteriorando. El primer día habló de su familia y su relación con Dios. El segundo día, de su vida emocional y la relación con su pareja. El tercer día, dijo que buscaba una “novia” dominicana y coqueteó pícaramente con las fans. Me impactó ver como el “personaje” se tragó a una linda persona ¡en horas!

Mucha gente demanda que seas de una determinada manera. Prefieren relacionarse con la “imagen”, en vez de vincularse con la “persona”, y ya sea por necesidad o inconsciencia, algunos responden a esta exigencia. Elijo estar al lado depersonas que quieren contactar su propia fuerza, para conectarse con una persona real, en vez de estar con quienes me exigen que sea una representación de lo que ellos necesitan.

Sino las detectas a tiempo, las personas tóxicas intentarán contaminar tu autenticidad de todas las formas posibles. Te reclamarán que seas como ellas quieren, y si te quedas un tiempo considerable a su lado, influirán sobre ti despiadadamente hasta que respondas a sus demandas, por hastío o por cansancio. Estos individuos son expertos en las artes de la manipulación, y tienen un especial olfato para reconocer a los salvadores, gente que se involucra con ellos creyendo que podrán cambiarlos.

Esta cruzada salvadora es muy peligrosa. Con demasiada frecuencia, he visto como la persona toxica termina sacando a la superficielo peor del rescatador. En su libro “One”, Richard Bach escribió: “No hay nadie que pueda solucionar los problemas de alguien cuyo problema es que no quiere que se solucionen sus problemas.”

Aunque mis padres no me formaron en ninguna religión, como muchos progenitores le dieron ese poder a la escuela. Seleccionaron para mi educación un colegio católico,manejado por un cura.

En este ambiente, mirarse y amarse a uno mismo solía ser mal visto. En el momento que una persona se ama, deja de ser manipulable y pasa a ser una amenaza para el sistema. Empezar una relación amorosa conmigo misma me tomó más de cuatro décadas.

En este proceso, algunas personas no están más a mi lado. Aunque ahora comparto mi amor con un mayor número de personas, mi tiempo y mi espacio lo uso con gente que toma lo que auténticamente soy. ¿Cómo podríamos crear algo juntos, si no podemos ser originales?

El escritor Alejandro Jodorowsky dice que un amigo es alguien con quien puedes ser tú, sin el temor de desilusionarlo. ¿Qué tipo de relación se tiene con alguien que cuando das una opinión dice que no esperaba “eso” de ti?

Paradójicamente, nadie puede llegar al autoconocimiento sin escuchar el juicio de otros. La cábala habla de “dikduk javerim”, que significa “afínalo con tus amigos”. La tradición hebrea da una gran importancia a las relaciones, y al intercambio de ideas con los demás. Hoy día, estamos nadando en comunicación mientras estamos sedientos de vínculos. Hace unas semanas, un grupo de amigos nos comprometimos a desayunar juntos quincenalmente para oír nuestros planes, sentimientos y desafíos. Ya lo hemos hecho cinco veces, y aunque en principio pudo parecer un esfuerzo salir temprano, ahora esperamos con ansias el siguiente encuentro.Las relaciones legítimas no son concursos de ego ni juegos de poder.

Los buenos amigos tienen el espacio de respeto y amor que permite expresar las opiniones de forma honesta.Todo el mundo tiene ideas diferentes. Si tus relaciones son sanas, mucha gente te aportará muchas soluciones.Estamos invirtiendo mucho tiempo en protegernos de los demás, en vez de enfocar la atención en ser nosotros mismos, y acompañarnos de la gente que resuena con quienes somos. Generalmente, nuestros amigos surgen de las circunstancias: compañeros de estudios, vecinos, colegas, clubes, amigos de la pareja.

Un amigo es más que eso. Un amigo con el que sales a divertirte podría no seguir siendo tan buen amigo, una vez que formalizas con una pareja y tu interés por las salidas se agote. Conozco a mucha gente, pero tengo pocos amigos. Antes de considerar a alguien amigo, me pregunto a mí misma: “Karina, ¿Cómo va a ser este amigo en 15 años?».

Los antiguos creían que debíamos elegir amigosa quienes respetemos. Valoro mucho a la gente que está abierta a la aventura de crecer. Por propia experiencia, sé que cuando tenemos esta actitud, todo lo que ocurra será usado para el mayor bien de todos los involucrados.En un encuentro con Walter Riso le pregunté que buscaba él en una relación. Me contestó: “Más que buscar afinidades, busco compartir mi vida con la gente que se indigna con lo mismo que yo”. Me tomó un tiempo comprender la profundidad de su respuesta, pero actualmente valoro mucho su consejo y lo utilizo para evaluar la sanidad de mis relaciones.

En vez de evitar los temas difíciles, ¡los provoco! Busco discutir acerca de asuntos que genuinamente me interesan. Expreso con libertad mis pensamientos y posiciones, al tiempo que me abro a las ideas del otro. Hago preguntas. Analizo la conversación y no tengo miedo de darme cuenta que estoy equivocada.Una discusión provechosa se fundamenta en la máxima que dice: «Las personas con buena voluntad que razonan juntas llegarán a una conclusión común».Esto quiere decir que:

-Estoy dispuesta a escuchar la opinión de los demás.

-Me enfoco en la verdad.

-Estoy dispuesta a cambiar, incluso si es doloroso.

Bert Hellinger dice que sabemos de dónde vienen los movimientos por sus efectos. Si la discusión proviene del ego los efectos son de debilidad, desorden y separación. En cambio, si la discusión ha sido guiada por el corazón, aun cuando el resultado sea contrario a nuestros deseos, los efectos son de fuerza, orden y unión. ¿Te animas a probarlo?