Tomando decisiones morales

Tomando decisiones morales

Telésforo Isaac

Algunos medios de comunicación y funcionarios de organizaciones internacionales han acusado al pueblo y al gobierno dominicano de mezquindades y de tomar decisiones lujuriosas insidiosas, aludiendo el caso de la complejidad socio/político reinante entre la Republica de Haití y la República Dominicana. Esto merece ser tomado con sensibilidad y decisiones morarles convenientes para ambos Estados. sin injerencia susceptible a las soberanías y constituciones de ambas naciones.

Por una parte, los haitianos y dominicanos han estado en miramientos de reciprocas atenciones; algunas veces en paz, concordia y solidaridad en tiempo y espacio: pero, también ha habido momentos de disyuntivas diplomáticas e instintivas sospechas. Algunos de estos asuntos de aprietos bilaterales han sido conocidos y tratados con altura a través de la historia; a veces las instituciones internaciones y países connotados, han opinado, participado o actuado en asuntos que conciernen ambas naciones por ser Estados participantes de esos organismos.

Puede leer: Disyuntiva de la ONU

Por razones, tal vez, por estrategias geopolíticas y mercantiles, las naciones de más fuerzas financieras, industriales y fábricas de armamentos de ofensivas y nucleares, y por ser los que dominan los organismos mundiales, hacen o deshacen problemas en una nación o en interrelaciones de países en lugar de auspiciar paz y bienestar social.

Para las etnias y pueblos de orígenes foráneos, en la mente, planes y acciones de los tradicionales corporativos imperialistas como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, sólo hay esclavitud, explotación, conquista, guerra, usurpación de poderes y manipulación de los más  desventurados, estos males; en vez de proveer cuadernos de ciencias, literaturas, sanidad; en lugar de  facilitar implementos agrícolas, venden armas mortíferas, mientras excavan  oro y otros mineras de los suelo de los países en desarrollado.

Con esta gama de abusos y tratados de engaños, es difícil hacer juicio moral de manera justa y digna ya que generalmente se hace de modo que convienen a las normas de los poderosos que dictan e imponen las leyes de sus códigos que aplastan, y mantienen a los pueblos y gente en estados de endebles.

Estos problemas pasan continuamente mientras en el globo terráqueo las grandes potencias se afanan en escudriñar el vasto universo, ir a la Luna, al planeta Martes o más allá del sistema solar. Los viajes espaciales son más interesantes que ayudar a Haití, el Caribe, buscar paz en la Tierra Santa o concordia en el lejano Oriente.

Hay algunos ejemplos que nos pueden dar para considerar como o no hacer decisiones morales.

La R.D. está en un complejo disyuntivo en este preciso momento histórico porque tratan de empeñar al pueblo y al gobierno de inmorales, deshumanizantes, transgresores, racistas; pero en verdad, son los organismos internacionales y las grandes naciones los que se comportan como el rey David o los bakkra, los que esquivan sus modales morales y responsabilidades de servir con justicia a todos los pueblos y etnias del mundo.

Veamos un ejemplo para señalar la realidad de la verdad:

“Niko, hijo de Makico, perteneciente a la cuadrina de esclavos del colonialista europeo. En una ocasión, Niko trató de liberarse e ir a las montañas a un palenque donde se asentaban los esclavos, cimarrones, fugados; pero él fue capturado y devuelto al bakkra (conquistador blanco propietario de esclavos). El bakkra mando a sujetar a Niko con grilletes a un poste, y mandó a Makico, el padre de Niko a azotar a su hijo cuarenta veces con un látigo. Traumas como estas sucedieron muchas veces durante la época de la colonización y esclavitud. Se imagina usted del estado de conmoción, frustración e indignación de tomar decisión moral en casos parecidos como el de Niko y padre Makico”.