Los huesos se están formando continuamente en un proceso denominado «depo-sicin» o «formación» y, del mismo modo, mediante el proceso de reabsorción, se deshacen constantemente. Así, destituímos cada año de un 5 a 10% del hueso. Desde el nacimiento hasta los 25 años aproximadamente crece más hueso del que desaparece. Hacia los 30, alcanzamos el «máximo de masa muscular» y entonces la reabsorción es ligeramente superior a la deposición. Al principio, perdemos entre 0,5 y 1% de hueso al año. En las mujeres posmenopáusicas, ésta pérdida se acelera y pasa a ser del 2 al 5% anual, dependiendo de la nutricin, el ejercicio, el tratamiento farmacológico y el estado global de su salud. No obstante, los huesos se debilitan por varios factores. En primer lugar, la mala dieta con abundantes azúcares y proteínas. Asimismo, cuando los huesos no se mueven, pierden masa. Otros debilitadores del hueso son la falta de luz solar o vitamina D o tomar fármacos esteroides. 

De otro lado, los huesos son una reserva de numerosos minerales. El calcio es el elemento más importante, junto con el fósforo, el sodio, el magnesio y la proteína. Pero la ingesta elevada de calcio no basta para protegerse contra las fracturas. Se ha observado, que se presentan más fracturas en zonas donde se consumen productos lácteos (Estados Unidos, Gran Bretaa, Canadá , Europa del Norte), que en los que no se consumen (Africa Subsahariana, China). Un estudio realizado en la Universidad de Harvard, efectuó un seguimiento a 78,000 enfermeras durante más de 12 años, revelando que las que bebían dos o más vasos de leche al día tenían el doble de riesgo de fractura de cadera que las que tomaban un vaso a la semana o menos. Existen otros estudios a gran escala que demuestran que las ingestas elevadas de calcio doblan el riesgo de fractura de cadera. ¿Cómo puede ser posible? Hay que comprender mejor la estructura y el funcionamiento de los huesos.  Muchos creen, incluídos los profesionales de la salud, que huesos es igual a calcio, por lo que la solución parece obvia. Pero esto es demasiado simplista. En estado embrionario, los huesos empiezan a formarse como un cartilago, algo parecido a un gel muy sutil que toma la forma del futuro esqueleto. Tambin durante la vida embrionaria, el centro de los huesos largos se vacía para dejar espacio a la cavidad cilíndrica de la médula. 

Los huesos se componen de una base reticular de proteína o matriz de colágeno en un 35%, aproximadamente, lo que les dá flexibilidad. Esta matriz captura la sal mineral del fosfato de calcio, que ocupa un 65% de masa ósea y confiere resistencia al hueso.