Tomaría 12 años mudar residentes ríos Ozama, Isabela

Tomaría 12 años mudar residentes ríos Ozama, Isabela

La ex directora de la Comisión Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU) durante el gobierno de Leonel Fernández, Mercedes Sabater de Macarrulla, consideró ayer que la solución al problema de miles de familias que viven en la ribera del Ozama debe ser una de las prioridades del nuevo gobierno, pero adelantó que no comparte los desalojos masivos.

Empero, expresó que la magnitud del trabajo que hay que realizar para dignificar las condiciones de vida de esas familias que viven encima de cañadas, en derricaderos y a orilla de los ríos Ozama e Isabela es tan grande que se lleva al menos diez o doce años.

Sabater de Macarrulla recalcó que no es partidaria de un desalojo masivo en los barrios marginados, porque gran parte de los terrenos son recuperables, además de que muchas personas que viven en el lugar no quieren ser desalojados porque se sienten a gusto en el lugar pues desde allí tienen acceso a sus centros de trabajo y de estudio para sus hijos, tienen todo al lado, «allí tienen sus modus vivendi».

«Yo sigo defendiendo esa opción, la de no trasladar a todo el mundo. La gente quiere vivir ahí y yo creo que tienen derecho a su habitat», expresó la urbanista.

Ahora -apuntó- hay gente que deben ser sacadas del lugar por estar en un sitio de alto riesgo, como son los que viven en cañadas o muy cerca del río, para convertir esos espacios un parque.

Sabater de Macarrulla destacó que cualquier trabajo que se haga en los barrios marginados debe hacerse en coordinación con las organizaciones comunitarias que haya en esos lugares, porque son quienes conocen la realidad de la gente que allí residen.

Al igual que el arquitecto Rafael Tomás Hernández, Sabater de Macarrulla aboga porque a lo largo de toda la ribera del Ozama y el Isabela, desde La Ciénaga hasta La Zurza, se construya una avenida que delimite el área del río, que no se permita la construcción de viviendas a menos de 200 metros del agua.

Sin embargo, dijo que en parte del terreno se pueden construir viviendas tanto unifamiliares como edificios de cinco o seis niveles, donde el terreno lo permita.

Asimismo, señaló que el acondicionamiento de las cañadas debe ser una prioridad, ya que su saneamiento beneficiaría directamente a miles de personas que viven en sus alrededores.

Desde su punto de vista los trabajos deberían comenzar por La Zurza y La Ciénaga, por ser los puntos más críticos y donde la gente viven con más riesgo. Indicó que la gestión de Fernández comenzó los trabajos en el Hoyo de La Zurza, con la construcción de 300 apartamentos y la construcción de calles y algunos locales comerciales.

Luego, dijo, se iría trabajando progresivamente con los otros sectores, Capotillo, Simón Bolívar, Las Cañitas, Gualey, Los Guandules y La Ciénaga.

Adujo que a la gestión que se inicia el próximo 16 de agosto corresponde revisar el Plan de Reestructuración Social Urbana y Ecológica (RESURE), porque en el momento que se elaboró, todavía no existían tantas casas en el lado este de la ribera del Ozama.

La también catedrática destacó que los organismos internacionales están dispuestos a colaborar con el proyecto de recuperación de los barrios levantados a orilla de los ríos que bordean la capital, porque se trata de un efectivo combate a la pobreza y una defensa ecológica, pues con el mismo también se va a recuperar el río, que hoy está altamente contaminado.

La ex directora del CONAU negó que durante el gobierno de Fernández se abandonaran los proyectos a favor de los barrios de la orilla del Ozama como afirmara el aquitecto Rafael Tomás Hernández, y señaló que los trabajos en la cañada de Bonavides y el proyecto habitacional para trasladar 300 familias del Hoyo de la Zurza se comenzaron durante la gestión del 1996 al 2000.

«El proyecto de Resure se concibió en el gobierno de Leonel, de manera que no es cierto que se haya olvidado los barrios de la orilla del río, pero yo le aseguro que el plan resure es proyecto elaborado por nosotros y un equipo de urbanistas nacionales y un extranjero que vino para coordinarlo que hicieron un trabajo bueno.

Dijo que Balaguer tenía la idea de un desalojo masivo, y no estaba coordinado con los moradores, ni las grupos comunitarios, recordó que Balaguer emitió un decreto prohibiendo que la gente mejorara sus viviendas, por lo tanto, insistió, el Plan Resure no fue de Balaguer, sino de Leonel.

Sostuvo que durante la gestión de Leonel no se hiciera nada como afirmó Rafael Tomás Hernández. Dejamos hecho todos los planos de una ciudad modelo en San Luis para trasladar a una parte de la gente de La Ciénaga y Los Guandules.

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