Hoy 
Puerto príncipe. AFP. El huracán Tomas se debilitó en las primeras horas de ayer a tormenta tropical al pasar sobre las Islas Turcos y Caicos, y Cuba, tras dejar 6 muertos en Haití y grandes inundaciones, al igual que en la vecina República Dominicana, donde hubo más de 12,000 evacuados.
El amplio frente de tormenta, sin embargo, siguió descargando lluvias sobre la isla Hispaniola, compartida por Haití y República Dominicana, en algunos lugares con 250 mm de agua, y con 380 mm en algunos sitios aislados, señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Todas las alertas y advertencias de vigilancia costeras fueron desactivadas por el NHC, si bien gruesos nubarrones amenazaban con desatar lluvias con acumulaciones de hasta 50 mm en Puerto Rico y las islas Turcos y Caicos, y pese a que persiste la posibilidad de que recrudezca la tormenta. En su informe de las 15H00 GMT, el NHC dijo que el centro de Tomas estaba 185 km al norte-noreste de la isla Gran Turco, con vientos máximos sostenidos de 100 km/h. El ciclón se debilitará aún más en los próximos dos días, agregó el ente con sede en Miami. No obstante, la lluvia y el viento castigaron Haití durante horas tras el paso de Tomas, que dejó seis muertos así como inundaciones que aislaron varias zonas del país mientras las autoridades advertían sobre riesgos de deslaves. El paso de Tomas agravó los daños en Haití en momentos en que este empobrecido país lucha contra una epidemia de cólera.
La cifra
6 muertos. Los persistentes aguaceros dejaron 6 muertos en Haití, además de más de 12 desplazados.
Río La Quinte no se desbordó
El Río La Quinte, que ha inundado Gonaives a niveles de hasta tres metros en dos ocasiones desde el 2004, no se salió de su cauce. Los helicópteros de los infantes de Marina estadounidenses recorrieron la costa sur, despegando desde el buque Iwo Jima. Luego, sus tripulantes dieron las buenas noticias. Parece, por lo que todos vemos, que esto no ha sido tan malo. Hay algo de agua acumulada, pero no arrasó con nada, dijo el vocero de la embajada estadounidense, Jon Piechowski. Los trabajadores asistenciales y el gobierno dieron el mérito a sus esfuerzos para mitigar los daños. Por ejemplo, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) financió embalses en La Quinte, después de la inundación catastrófica del 2008.
