Tomate ¿condimento o ingrediente?

Tomate ¿condimento o ingrediente?

Si le preguntan ¿te gusta el “tomatl”?, posiblemente se quedaría en un limbo tratando de averiguar de qué le hablan, a qué se refieren, sin embargo, este nombre corresponde a uno de los ingredientes que raras veces falta en la cocina, ya sea como producto principal de sus recetas o como parte de los condimentos.

El término hace referencia al tomate, y, según datos al respecto, proviene de la palabra nahuatí, lengua hablada por los aztecas procedentes de América Central, afirmación que aún se discute ya que algunos aseguran que esta fruta es originaria de Perú.

Lo cierto es que de América Central o Perú, hay que dar gracias a quienes se encargaron de expandir por todo el mundo esta hortaliza, porque, ¡qué rica es!, y lo mejor, lo súper nutritiva, ligera y fresca que resulta su consumo; con ella podemos elaborar fáciles y rápidas recetas tanto frías como calientes.

¡Mmm! de solo mencionar algunos de los platos que se pueden elaborar con tomate se hace la boca agua. Unas pastas con una salsa de tomates frescos con albahaca, la emblemática y sabrosa ensalada capresa cuyos ingredientes base son el tomate y el mozzarella; ¿has probado una calientita y sabrosa sopa de tomate? También una combinación de varias verduras incluyéndolo, en fin, diversos platos de fácil elaboración nos permite el tomate, pero igual lo utilizamos prácticamente todo! cuando de condimentar y dar color se trate.

Su uso y nombre. Este depende del país. Aquí en Dominicana lo usamos tanto como condimento para dar color natural, especialmente el pequeñito (o bugalú) también como plato principal, en ensaladas variadas, sopas, zumos, conservas, dulces….

En México. En el caso de este país norteamericano se utiliza el tomate para condimentar a partir de una salsa elaborada con chiles rojos, cilantro, cebolla, vinagre, limón y sal

En España e Italia se hace una especie de fritura con cebolla, albahaca, sal, aceite, ajo y varias especias.

De cualquier manera que se le llame, lo importante es que esta hortaliza la tenemos todo el año y podemos aprovechar su propiedades nutritivas y exquisitez.

 Antecedentes

Su origen
700 A.C
Algunos datos históricos refieren que el tomate tiene su origen en territorio sudamericano, específicamente en la costa de Perú , desde donde se expandió hasta Europa en 1519. Sin embargo, otros lo citan en el sur de México en el 700 Antes de Cristo, cuando esta hortaliza era utilizada por los aztecas.

Recetas
Sopa de tomate

Dos cucharadas de aceite de oliva
Una cebolla picada
Dos kgs de tomates frescos, partidos en cuartos
Unas hojas de albahaca
Sal y pimienta negra
Una copa de vino dulce o de coñac
Una cucharadita de azúcar.
Preparación. Calentar el aceite en una cacerola grande a fuego medio, añadir la cebolla picada, tapar y cocer hasta que empiece a estar blanda, en torno a seis minutos. Añadir los tomates, y agregar un vasito pequeño del vino dulce o coñac con un poco de azúcar. Posteriormente continuar la cocción hasta que se convierta en un puré. Verter el puré en la batidora y batir hasta formar la sopa deseada. Luego colar con un colador. Servir caliente o fría. Antes de ponerla en mesa, añadir la sal, y la pimienta con unas hojas de albahaca por encima.

Ensalada capresa

3 tomates maduros cortados en rodajas de aproximadamente 1.5 cm
500 gramos de queso mozzarella, cortado en rebanadas de aproximadamente 1.5 cm
20-30 hojas de albahaca dulce fresca
Aceite de oliva extra virgen
Sal
Pimienta

Preparación. Coloque sobre un plato llano y grande las rebanadas de queso mozzarella y tomate, alternándolas y agregando una hoja de albahaca entre cada una. Verter un poco de aceite de oliva extra virgen sobre la ensalada y agregar sal y pimienta, preferiblemente recién molida, a su gusto.

Salsa de tomate casera

2 kgs de tomate maduro tipo pera
3 zanahorias
2 pimientos verdes
1 cebolla grande
Aceite de oliva
Sal
Azúcar
Preparación. Lavar y secar los tomates. Sacar las partes dañadas si las tienen. Cortar los tomates en un bol y poner un poco de aceite de oliva a fuego medio. Echar la cebolla y los pimientos cortados en juliana, y las zanahorias en rodajas finas. Sofreír todo hasta que la cebolla coja un color marrón, y así la salsa tendrá más sabor. Añadir el tomate picado y dejar a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante una hora. Pasar la salsa por un pasapurés y volver a poner al fuego. Dejarla durante otra hora más, teniendo cuidado de que no se pegue. Poner la sal y añadir una pizca de azúcar para que no quede muy ácida. Apagar el fuego, poner en frascos la salsa de tomate, dejar destapados hasta que se enfríen bien. Si se desea se pueden congelar dejando un espacio de dos centímetros del borde para evitar que se derrame.

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