Elegir una silla o una butaca es cuestión de comodidad, de diseño y de gusto. Algunas pasan a la historia, permanecen en museos, pero su funcionalidad siempre nos lleva a un mismo punto: tomar asiento.

Las sillas marcan el estilo de una mesa de comedor, de cocina o un rincón para la lectura. Mullidas, de metacrilato, con la espalda a recta o a medio camino, lo cierto es que los diseños crecen en novedades.
Las sillas de plástico han dejado de ser un clásico de la cocina para trasladarse a cualquier lugar de la casa con o sin reposabrazos.
El policarbonato y el polipropileno son dos de los materiales estrella para diseños sinuosos y transgresores llenos de curvas y muy funcionales.
Las últimas tendencias marcan el blanco como el tono estrella, pero lo cierto es que los tapizados clásicos no han perdido presencia, y los colores y la combinación de estilos consiguen una mezcla muy apropiada para variar un ambiente.
En el firmamento del diseño. La importancia es tal que una de las últimas en subir al firmamento del diseño es una creación de la firma italiana Cassina, que ha logrado entrar en la colección permanente del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París, con la silla Ico de Ora-Ïto, que se situará junto a otras piezas icónicas de Le Corbusier, Vico Magistretti o Gaetano Pesce.
Realizada en madera maciza, Ico es un tributo, según cuenta la firma italiana, a la herencia de la carpintería artesanal. Dos años de trabajo con el diseñador francés, Ora-Ïto, en el que ambas partes han conseguido equilibrar, lo artesano y lo industrial, el estilo y la experimentación.
La base está realizada en madera maciza, a pesar de lo cual las formas sinuosas elaboradas con la combinación de artesanía y tecnología permiten llegar a una complejidad extrema sin sacrificar la comodidad. La estructura curvada de madera está aderezada por un cuidado trabajo de tapicería y está disponible en cuatro acabados.
Telas y estampado marcan la diferencia. TGV Interiores es una firma internacional con base en Portugal que se caracteriza por diseños sofisticados y elegantes, en los que también hay cabida para pequeños puffs y minitaburetes, donde las telas y el estampado son los que marcan la diferencia, convirtiendo el diseño más clásico en una pieza que se transforma de una manera aparentemente sencilla.
Butacas y sillas cambian su importancia dependiendo de si incluyen capitoné o no, piel o textil, respaldos altos o bajos.
Nuevos, pero clásicos, son los diseños de la Maison Lacroix para la firma francesa de muebles Roche Bobois. Respaldos que simulan la figura femenina, generosos y altos, en haya y con el final de las patas en latón.
Las hay tapizadas de manera sofisticada con fondo blanco y rayas negras con el respaldo, en impresión digital con motivo “Cabanon” y también en diferentes colores, marcando la diferencia y un estilo clásico, pero a la vez vanguardista.
Comodidad y estilo van de la mano con líneas redondeadas y colores suaves, como las que plantea la mecedora Teresa de Kavehome.com, en la que se combinan las líneas redondeadas en un diseño inspirado en sillas nórdicas.
El pie es de acero pintado por pulverización sobre un patín en madera de fresno.
Inspirándose en los clásicos del diseño como Charles&Ray Eames y sus modelos Daw, la web sillatea.com propone unas sillas Tower a juego con su mesa en color blanco y madera natural, aptas para combinar en cualquier estilo y que se transforman con tapizados en “patchwork”.