El exsenador por San Cristóbal, Tommy Galán, calificó de obstinado el presunto propósito del Ministerio Público (MP) de «manipular» los eventos que ocurren en el marco del juicio del caso Odebrecht.
De acuerdo con Galán, el órgano persecutor está «mintiendo de manera descarada» con el objetivo de desvirtuar los eventos del proceso, que lo colocan en una situación de naufragio procesal, a su juicio, fruto del fiasco probatorio con que pretendieron sostener un caso de tanta importancia para la sociedad dominicana.
“En ese contexto, resulta éticamente incomprensible que bajo el liderazgo de la magistrada Miriam Germán se procure reivindicar el doloso legado de Jean Alain Rodríguez, que lejos de abrir una investigación responsable, la convirtió en cuerpo de delito que procura obstrucción de justicia e impunidad”, señaló.
Galán Grullón reaccionó de ese modo ante las recientes declaraciones de la magistrada Mirna Ortiz, que se refirió “a profesionales prestigiosos, profesional, ética y moralmente acreditados” que declararan en el juicio, tildándolos de mentirosos.
El también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresó que siente vergüenza ajena por el «deslucido» papel de la acusación, y como contraste se rifirió a las declaracicones del tasador, Jónathan Ramírez Pérez, al cual se refirieron en su momento como un “hueso duro de roer”.
Galán recordó que conforme a la oferta probatoria, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que demostraría que el exsenador por San Cristóbal “falseó su declaración jurada, estableciendo montos subvalorados con el fin de que ocultar su valor real”.
«En vez de estar frente a un “hueso duro de roer”, el Ministerio Público se vanagloria de lo que debía ser una gran vergüenza para esa institución, afirmando que lo que realmente se estableció es que “no sólo mintió el testigo, sino que mintió el ministerio público», manifestó.
De acuerdo con Tommy Galán:
- La PGR pretende hacer valer una tasación con un tasador que consignó en su informe y le ratificó al tribunal que no entró a las propiedades que dijo haber valuado.
- Admitió que no tomó ninguna de las fotos en que sustentó su informe.
- Que usó fotos de unidades que asumió como similares de otros inmuebles para sustentar su informe.
- Que recabó los datos a través de vendedores.
- Se puso en evidencia que mintió al colocar en su informe que sustentaba en el Código de Ética del Catacodia y tuvo que admitir que ese código no existe.
- Mintió al negar contenido escrito de su informe, para no contrariar las mentiras declaradas.
- Reconoció que la PGR no le solicitó el valor retroactivo del inmueble para poder demostrar su valuación que es el objeto de su testimonio y de su informe. En ese sentido ratificó el contenido de su informe en el sentido de que le habían requerido el precio de mercado a la fecha del informe, algo totalmente incompatible con el propósito probatorio.
- Que su informe no es válido para establecer subvaluación, sino el valor de mercado. Ratificó que evaluó con la tasa del dólar al 18 de mayo del 2018, con lo que inutiliza la prueba del MP, partiendo de su propio propósito probatorio.
- Admitió que en ningún momento se le informó que el informe sería usado como soporte en justicia, lo cual, conforme a la norma, anula la posibilidad de que sea usado como prueba de subvaluación.
- Que no se le proveyó de permiso judicial ni solicitaron permisos para ingresar a los inmuebles.
- Hizo el ridículo al afirmar que basta con usar la palabra “óptimo” como factor para definir la localización de los inmuebles comparados, en vez de geolocalización, vías o carreteras circundantes.
- Hizo el ridículo cuando consideró que no es necesario que en una valuación sea considerado el factor de uso de suelo.
- Hizo el ridículo cuando dijo que no es obligatorio que los tasadores consignen en sus informes una ponderación razonada de las circunstancias bajo las cuales se ha determinado el precio y la base de valuación requerida de los inmuebles comparados.
- Hizo el ridículo al declarar que no es necesario que los tasadores hagan un análisis comparativo consistente en las similitudes y diferencias cualitativas y cuantitativas entre los inmuebles comparables y los inmuebles que tasó.
- No aportó evidencias que expresen que las transacciones de los inmuebles comparables son cercanas a la fecha del informe de valuación, las consideró innecesarias.
- Se puso en evidencia que no justificó la fuente, evidencia y objetividad de los datos de las propiedades comparadas.
- Que se valió exclusivamente de ofertas de venta, admitiendo que no usó valores de transacciones recientes, que es el método recomendado por la norma, dada la carga subjetivas de las ofertas de venta.
- Admitió que no consignó en su informe los materiales preponderantes, ni costos de reposición, así como tampoco coficientes de depreciación, montos depreciados, edad de las construcciones, ni valores de reposición a nuevo ni aplicó depreciación; factores vitales en una valuación.