Palma. La policía española busca los restos de la joven argentina Agostina Rubini, desaparecida en Palma de Mallorca (islas Baleares), que se metió en un contenedor y fue conducida por el camión de la basura hasta una planta de tratamiento de residuos en la isla.

La policía ha reconstruido los últimos movimientos de la joven, de 24 años, que desapareció en la noche del pasado 2 de octubre, cuando tras salir con unos amigos y beber alcohol, se metió de manera voluntaria en un contenedor de residuos, perdió el conocimiento y se la llevó el camión de basura.

Esta es la hipótesis principal que maneja la Policía Nacional, que ha seguido paso a paso el rastro del teléfono móvil de la chica, cuya señal se detectó primero en el contenedor, después en el camión de la basura y, finalmente, en la incineradora de Son Reus, el último punto geolocalizado del terminal.

El inspector jefe del grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía en Baleares, Ángel Ruiz, ha explicado este jueves que Agostina era muy delgada y pequeña, y que la ingesta de bebidas alcohólicas, junto a la medicación que tomaba, pudo motivar que se sintiera indispuesta y perdiera la conciencia dentro del contenedor.

Una testigo que estaba en la zona esa noche vio el bolso y la blusa de Agostina perfectamente ordenados al pie del contenedor, pero no escuchó ningún ruido ni grito de auxilio.

Además, el inspector subrayó que una persona consciente podría haber salido con mucha facilidad del contenedor y ha reconocido la dificultad de encontrar los restos de Agostina en la planta de residuos de Son Reus, donde se depositan e incineran toneladas de basura a diario.

Los investigadores desconocen el motivo por el que saltó dentro del contenedor, pero podría ser que se le cayera el móvil. La Policía sí geolocalizó el terminal en su interior.

Muerte accidental

El jefe de Operaciones de la Policía en las Islas Baleares, Fernando Reboyras, afirmó este jueves que los investigadores concluyen que la causa de la muerte de Agostina fue accidental.

La Policía ha rastreado el móvil y ha visionado las imágenes de todas las cámaras de la zona. En la última se ve a Agostina cerca de medianoche junto a unos contenedores y la parada del autobús que debía llevarla hasta su casa, en Palmanova, cerca de la capital balear.

Poco antes había colgado en las redes sociales una foto suya en un local en el que estuvo con sus amigos. Antes de llegar a la parada del bus compró en una tienda una bolsa de patatas fritas y el empleado observó “cierta embriaguez” en su actitud.

La Policía ha subrayado la “baja tolerancia al alcohol» de la joven. Agostina nunca se subió al autobús pero una testigo que estaba en la zona vio un bolso y una blusa tipo leorpardo “perfectamente colocados” al pie de uno de los contenedores.

Ese orden lleva a la Policía a pensar que Agostina se metió voluntariamente dentro de uno de los contenedores y descarta la intervención de terceras personas.

El rastreo del móvil sitúa el aparato dentro de un contenedor y después en un camión de recogida de residuos de la empresa municipal.

El móvil continuó activo hasta que el camión llegó a la incineradora y se apagó dos horas después, justo en la plataforma de acceso anterior a la incineración de los residuos.

La Policía no ha especulado sobre cuándo podría haber perdido la vida Agostina, pero sí ha señalado que en los camiones de limpieza la basura se compacta y una persona podría morir por asfixia.

Con la autorización judicial, la Policía paralizó la actividad en la planta y se comenzaron a buscar restos en una sala estanca en la que había 12.000 toneladas de residuos.

La búsqueda continuará durante los próximos día y se están analizando algunos restos que podrían ser humanos, pero no es seguro que sean de esta chica que salió a pasar una tarde con sus amigos y no regresó a casa.