TONI MORRISSON única y excepcional

TONI MORRISSON  única y excepcional

Durante más de cinco años giró dudando en torno a su primera novela, cuya escritura llevaba con celo crítico y discreto, como si se tratara de una relación íntima hasta que surgiera su primera novela en el 1970: “Ojos Azules” .

Toni Morrisson se ha despedido recientemente con la sobriedad y la serenidad que la caracterizaron durante toda su vida.
Elegante, segura y discreta nos deja una obra narratológica fundamental que contribuye a la riqueza y sutileza de nuestra América del Norte y del Sur.
Recordamos haberla disfrutado en foros, siempre a la vanguardia de la lucha; alta, seria, con un simple esbozo de sonrisa y una luz de sabiduría en los ojos, perteneciente a un mundo secreto de la memoria y del dolor, pero también, de la conciencia, de la determinación y de la lucha.
Toda su obra nos facilita los surcos necesarios para profundizar el contexto de la descendencia africana en su marco histórico y colonial en una América sajona, en la que el sistema esclavista tomó diversas dimensiones de explotación y de abolición que arrastraron por muchas décadas consecuencias humanas políticas y síquicas que todavía hoy no están cicatrizadas, ni tan siquiera resueltas, pues en Estados Unidos de Norteamérica siguen tocando las campanas del racismo y de la exclusión.
Las novelas se estructuran y se envuelven en el destino colectivo de explotación y de liberación que la escritora sustenta a través de personajes centrales en cada uno de sus libros.
En su decimoprimera novela, que se desenvuelve en la actualidad, tenemos en el mismo centro de la narración, un personaje llamado Bride cuyo color de piel le confiere una belleza fuera de normas.
Por ser negra azulada, Bride hija de una madre mulata de pelo claro casi rubio, es rechazada y maltratada por su destino y sus ancestros, su padre negro abandona el hogar convencido de que su esposa lo engañó, y su madre la maltrata con rudeza y crueldad pretextando que así su hija podrá enfrentar la vida, entre ellas , mediante la mentira, y la simulación, que son el nutriente relacional, en una atmósfera de venganza y miedo, hasta aplaudir la calumnia de Bride cuando ésta construye un escenario que acusa a su maestra de escuela de pedofilia, calumnia que va a encender el interés de su madre por ella, ya que se siente orgullosa de una hija capaz de acusar y de chantajear a una maestra de escuela blanca.
Es ahí, donde Toni Morrisson tiene el arte y la manera de manejar las tragedias. En este caso, esta novela crea una conectividad con todos los planteamientos humanos individuales y colectivos de los que el sicoanalista francés Jacques Lacan llamaba “L’ácceptation de soi”… es decir, la aceptación de uno mismo, sin que importe el color de la piel, la religión el género, la estratificación social. Por este aspecto la obra narratológica de Toni Morrisson toca lo humano en lo universal, pero además conecta el lector con lo más íntimo y secreto de cada uno de sus personajes en su proceso de vida, con una connotación de sabiduría, esperanza y advertencia, como así leemos… Lo que le hacemos a los niños, cuenta y ellos nunca olvidarán…
Si, con “La noche de los niños”, tenemos la tragedia de cuatro personajes en su destino familiar, en la novela “Jazz”, tocamos el fondo del éxodo de los negros descendientes de esclavos hacia el norte, huyendo la hambruna, la segregación, el apartheid, y la derrota del sur; una errancia hacia el norte, precisamente hacia New York, Philadelfia, Baltimore y Washington.
Lo que se destaca es el nacimiento y la creación de Harlem. Estamos a principios del siglo XX, precisamente en el año 1920. La novelista arranca la historia con una intensidad increíble, entre muerte pasional y música. Jazz es una novela difícil, dramática, realista y patética, escrita con la misma sangre de una cicatriz que nunca se cerrará.
El personaje masculino Joe Trace, asesina a su joven querida frente a su esposa, quien durante los funerales la matará por segunda vez y asumirá un acto de venganza y de horror convirtiendo su vida en un réquiem despiadado.
Frente a este doble feminicidio, los dos esposos Joe y Violette, entran en una sicosis de exploración con su pasado para entender la tragedia de su presente con un ritmo psico -trágico que se mueve con todas las melopeas del blues, un blues que sella el destino con un inesperado toque de queda.
Los dos esposos viven en un silencio agobiante, en una bala mórbida por las calles de New York, y principalmente de Harlem, con un sonido permanente de las músicas funerarias de los guetos.
Esta novela, es una obra de un tremendismo extremo que invita al lector a entrar en ese mundo oculto del blés, es decir del dolor.
Toni Morrisson, convierte la teoría del bles, en una responsabilidad con la memoria colectiva, buscando siempre las causas y los efectos de las tragedias humanas. A ella le tocó pertenecer a la Historia de la Esclavitud, y de esa causa nos llegan a través de su escritura púdica y realista todas las consecuencias a nivel individual y colectivo, dejando en los lectores una ambientación humana que te hace vivir y revivir los contextos situacionales de cada uno de sus personajes.
Cada palabra es comedida, cada adjetivo contiene la prudencia de una escritora a quien le importa más la provocación del sentimiento y de la conciencia que los discursos referidos a las ideologías. Aquí lo que vale es lo interno de lo humano, destapado por una escritura de cirujana.
Toni Morrison ha sorprendido y asombrado la crítica internacional por la crudeza emocional de la trama sicológica en cada una de sus novelas.
Durante más de cinco años giró dudando en torno a su primera novela, cuya escritura llevaba con celo crítico y discreto, como si se tratara de una relación íntima hasta que surgiera su primera novela en el 1970: “Ojos Azules”, historia de una niña que se quiso parecer a Sherley Temple y tener los ojos claros…. Pecola, la niña protagonista, es negra y se estremece en un sueño obsesivo, pensando que de verdad tiene los ojos azules y que todos la envidian. Con el pretexto de este motivo emocional que enfrenta el cuerpo y la belleza, Toni Morrison abarca el tema de la infancia truncada y del sueño perdido,
Ella fue una convincente luchadora por los derechos cívicos para “todos”, blancos y negros, judíos y católicos, migrantes y nativos. Su posición partía de la idea ética de la convivencia en el marco del derecho y de la responsabilidad compartida. Era pragmática, veraz, con una prudencia frente a los eslóganes reductores. Escribió para revelar el alma y para decir en el conjunto de su obra que la explotación, el machismo, el crimen, la violación, el feminicidio y el incesto no tienen identidad de color, de raza, de etnia.
Con la novela “Beloved”, marca un ante y un después en la historia de la literatura afroamericana contemporánea y se merece un estudio crítico específico a todos sus planteamientos, desde ahora la consideramos como su obra fundamental, donde una madre Sethe debe optar por matar a su hija para salvarla de volver a la escalvitud, pues se desenvuelve en los años 1850, cuando se declaró la ley de persecución de los esclavos fugitivos, dando el derecho a sus ex amos a imponerles de nuevo la esclavitud… Esta novela es la esencia de los planeamientos éticos de toda su obra narrativa. La presentaremos en una próxima entrega.

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