Continuando con su apoyo a las artes plásticas, la Alianza Francesa puso a disposición del artista Tony Espaillat su sala de exposiciones para mostrar sus creaciones bajo el título El relato de la silueta.
En esta exposición, el artista señala que no se deja provocar por la uniformidad de una técnica, sino que promueve una confluencia de recursos clásicos y vanguardistas distribuidos melódicamente, consiguiendo un espacio visual inquietante, pero ordenado.
Al presentar sus obras, el artista manifestó que el relato de su obra transporta al espectador a intuir visiones abstractas y figuraciones inmateriales donde la forma es explícita y la composición definida.
Indicó que conservando el primitivismo, insisto en representar lo ideal no como algo utópico que es, sino como una representación palpable y morfológica.