El mago español Tony Urdangarín se presentó en Casa de Teatro el fin de semana con su espectáculo Trampas, llenando de ilusión, magia, risas y aplausos la sala Cristóbal de Llerena.
Urdangarín abrió el escenario con el número La bola zombie, una esfera que se mueve a la voluntad del mago, y luego la ilusión de El periódico, en el que muestra un diario, lo rompe en pedazos pequeños y de repente aparece completo.
Posteriormente llama a dos personas del público, los sienta en una mesa, con él en el centro, y hace 6 trucos de magia en un ejercicio de la llamada magia de cerca o clouse up.
El mago invitado de la noche fue el novel Vangelis Ventura, quien hizo el truco de reproducir esponjas interactuando con una niña del público y luego se robó la admiración al introducir una moneda dentro de una lata de refresco herméticamente sellada.
El nudo acrobático, en el que pasa el nudo de una soga a otra con sólo entrelazarlas, trajo de vuelta a Tony; La bombilla espiritista», en la que enciende el artilugio sin tocarlo; El bloque de dibujo, con el cual llama a una chica y dibuja, adivinando, la carta que tiene en su mano.
Urdangarín, es la diferencia, pues le enseñó al público cómo se convierte un pañuelo rojo en un huevo, sin embargo, sorprendió a todos al convertir el huevo de plástico en uno real.