CONAKRY (AFP) – El presidente guineano, Lansana Conté, decretó el lunes el estado de sitio y un toque de queda de 20 horas sobre 24 en todo el país para evitar una “guerra civil”, tras la muerte de 104 personas en un mes, en combates entre las fuerzas del orden y opositores al jefe de Estado.

Conté, de 72 años, y en el poder desde hace 23 años, solicitó al ejército que tome “todas las disposiciones” para evitar una “guerra civil”, durante una breve intervención radio-televisada al término de una jornada en la que perecieron 18 personas.

Poco después de instaurar el estado de sitio, con vigencia hasta el 23 de febrero, la radio-televisión nacional divulgó un decreto presidencial por el que se establece un toque de queda casi total.

“La circulación de personas, vehículos o bienes en las localidades habitadas en el conjunto del territorio nacional quedó prohibida desde las 06H00 de la mañana (locales y GMT) hasta las 16H00, y de las 20H00 a las 06H00”, según el decreto.

Antes incluso de la instauración del estado de sitio, la comunidad internacional y en particular, la ONU, la Unión Africana y Francia, expresaron su preocupación por la degradación de la situación en este país paralizado desde la reanudación el lunes pasado de una huelga general ilimitada.

Sus declaraciones intervinieron tras una nueva jornada de violencia en este país pobre del Africa Occidental, que cuenta con 9,4 millones de habitantes.