Toribio señala factores auge delincuencia

Toribio señala factores auge delincuencia

POR GERMAN MARTE
La pobreza, la baja escolaridad, la falta de una ciudadanía real y el “efecto demostración”, que incita al consumismo, son elementos que contribuyen al auge de delincuencia y violencia que  actualmente afecta al país.

Tras hacer la afirmación, el ex rector de Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Rafael Toribio, resaltó que la sociedad dominicana ofrece posibilidades muy limitadas a los ciudadanos, pero que a la vez presenta, a través de los medios de comunicación,  todos los bienes que sus similares en otros países pueden tener y disfrutan, porque tienen las posibilidades de adquirirlos.

Entonces, añadió, hay una invitación a que la gente quiera lograr lo que otros tienen, pero no de la forma en que esos otros lo han logrado, ya que  “se les ponen unos objetivos sociales que no se corresponden con las posibilidades reales de las personas”.

 Esto, en opinión del politólogo, empuja a algunas personas a delinquir. Otro elemento que, en su opinión, está incidiendo en el auge de la delincuencia es la impunidad frente a los grandes desfalcadores, con la corrupción pública y privada.

A propósito, Toribio  recordó que Participación Ciudadana publicó un estudio el cual revela que en un período de 20 años de corrupción sólo fueron condenadas dos personas y ambas están sueltas, y esto –consideró- envía el mensaje de que la corrupción no tiene penalización.

Y en la práctica, esto es una invitación a hacer lo malo, porque al final no se paga por ello, agregó.

De acuerdo con el ex rector de Intec, la sociedad dominicana debe analizar a profundidad cuáles son las razones fundamentales de la violencia y la delincuencia y no achacárselo a un Código.

PN Y COMUNIDAD

Toribio piensa que para frenar la delincuencia no basta con la acción policial, pero considera que la represión es un elemento cardinal para disminuir el problema.

A seguidas citó el ejemplo de Bogotá, Colombia, “que era una de las ciudades más inseguras del hemisferio y que ha logrado un índice alto de seguridad ciudadana a partir de Antana Mockus (ex alcalde de Bogotá)”,  quien combinó el equipamiento de la Policía con la integración de la comunidad, y la recuperación de los espacios públicos y una gran campaña de respeto a los ciudadanos.

NO ES EL CODIGO

Más que pedir una revisión del Código Procesal Penal, que es una forma de decir que es el culpable del incremento de la violencia y la inseguridad, entiende que se debe hacer un estudio profundo para ver las causas de estos problemas.

Posiblemente, afirmó Toribio, la violencia y la delincuencia obedecen a factores mucho más profundos y si bien una aplicación inadecuada del Código pudiera contribuir con el problema, no es correcto decir que es determinante.

No obstante, destacó que hay actores determinantes que tienen una gran responsabilidad en la aplicación del Código.

Indicó que el Código Procesal Penal puede ser un instrumento que tiene dificultades por la falta de responsabilidad o de capacidad de los actores que lo tienen que poner en funcionamiento, entre estos el Ministerio Público, los jueces y la Policía Nacional.

“La ciudadanía tiene que contar con representantes del Ministerio Público con el experticio necesario para poder fundamentar acusaciones y sustentarlas adecuadamente”, consideró.

También cree que son necesarios jueces “capaces y probos” que no rechacen las acusaciones simplemente porque estén real o ficticiamente mal fundamentadas.

Asimismo, el ex rector de INTEC se preguntó cuántos efectivos de la Policía están realizando labor de orden público, y a seguidas indicó que el propio jefe de la institución ha dicho no saber el número de efectivos que efectivamente están trabajando, “pero ha sido incapaz de lograr que se integren a sus funciones o que sean despedidos”.

Por eso, consideró, no se debe cargar la culpa al Código Procesal Penal sin pasar revista al desempeño adecuado y responsable de los distintos actores que tienen que ver con el problema.

SENTIMIENTO GENERALIZADO

El tema de la delincuencia no sólo preocupa a una parte de la ciudadanía; sino también a sectores como el turismo y al gobierno, pues al fin y al cabo el problema tiene un costo político, sobre todo, de frente a las elecciones congresuales y municipales, explicó Toribio.

Aseveró que aunque las autoridades no sean tan eficientes en resolver el problema tienen una preocupación real, “por la demanda de la ciudadanía, de sectores productivos y el costo político que tiene”.

LLEGANDO AL LIMITE

La situación de la delincuencia en el país “está haciendo quiebra”, es decir, está llegando al límite, a juicio de Toribio.

Según su percepción, en el país hay un incremento de la delincuencia y un mayor conocimiento de lo que ocurre.

 Significó que es natural que con una mayor concentración de la población en los grandes centros urbanos se incremente el problema.

Afirmó que ciertamente hay una mayor difusión de los casos, pero que, indudablemente, también están ocurriendo más a menudo, por lo que no se puede ser superficial y afirmar que el auge de la violencia y la delincuencia son un invento de los medios de comunicación o de los opositores al gobierno.

En este sentido dijo que frente al tema de la delincuencia no se debería esperar más para analizar a profundidad y tomar medidas, pues ya se están registrando casos en que la ciudadanía ha hecho justicia con sus propias manos.

Asimismo, criticó las declaraciones del jefe de la Policía en el sentido de que cada uno se proporcione su defensa, y señaló que “el Estado nace para garantizar de manera permanente y conforme a las instituciones, las libertades y derechos de los ciudadanos en la sociedad”.

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