MIAMI, (AFP).- La primera tormenta tropical de la temporada ciclónica en el Atlántico, denominada Alberto, se formó este domingo en el Golfo de México, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, y deja lluvias que provocaron la evacuación de más de 20.000 personas en el oeste de Cuba.

A media mañana del domingo Alberto tenía vientos máximos de 75 km/h y se encontraba en el centro del Golfo de México, a 700 km al sureste de las costas de Florida y en dirección al noroeste de la península. Sin embargo, se desarrolla en condiciones desfavorables que dificultan su fortalecimiento en huracán, según el CNH.

“La presentación de la tormenta en el satélite no es muy impresionante…entonces no se anticipa mucho fortalecimiento adicional”, dijo el meteorólogo del CNH, Richard Pasch.

La principal preocupación por Alberto son las lluvias, pues podría dejar precipitaciones de hasta 500 mm en el oeste de Cuba y 700 mm en partes altas, y fuertes aguaceros en Florida.

Unas 22.000 personas fueron evacuadas a lugares seguros en la provincia cubana de Pinar del Río (oeste), mientras la Isla de la Juventud, en la costa sur de Cuba, fue suspendido el tránsito aéreo y naval por las persistentes lluvias, asociadas al fenómeno que ya se va alejando de esa zona.

Antes de Alberto, intensas lluvias afectaron todo el territorio cubano en los últimos 15 días, provocando siete muertos en La Habana y dos en el este del país.

En Florida las autoridades se mantienen alertas pero destacaron que el estado, que padece una sequía, podría beneficiarse de Alberto.

“Gran parte de Florida central está bajo una sequía moderada, entonces la lluvia será en gran parte beneficiosa, a menos que el ciclón se paralice mientras se acerca a la costa”, indicó la oficina de Manejo de Desastres estatal.

El organismo, sin embargo, expresó preocupación por el efecto de marejadas ciclónicas en las costas, aunque la zona por donde se espera que Alberto entre a Florida está escasamente poblada.

Alberto es la primera tormenta de la temporada pero no del año, pues 2006 abrió con Zeta, que se desvaneció el 6 de enero.

Las probabilidades indican que es difícil, pero no imposible, romper este año los récords de 2005, cuando se formaron 28 tormentas y de ellas 15 huracanes. Aunque todas las condiciones favorables para que se formen los ciclones, como alta temperatura oceánica y los patrones de viento, están dadas.

El 2005 fue también el año en que se verificaron más pérdidas económicas, con daños por más de 100.000 millones de dólares, y se produjeron los mortíferos huracanes “Stan”, que mató a más de 2.000 personas en Guatemala, y “Katrina”, con más de 1.500 personas muertas en las costas del golfo estadounidense.