Tormenta argentina provoca caída interanual 4,2%

Tormenta argentina provoca caída interanual  4,2%

FILE - In this April 7, 2016 file photo, Argentina's President Mauricio Macri arrives at government house in Buenos Aires, Argentina. The presidency said in a statement Friday, June 3, 2016, that Macri suffered from a “light arrhythmia” at around 3 p.m. local time. But he carried on working normally at the presidential residence in the outskirts of Buenos Aires. The 57-year-old Macri was later checked into a hospital for precautionary studies. (AP Photo/Natacha Pisarenko, File)

La “tormenta” económica que se desató en Argentina en el segundo trimestre del año dejó en ese período una caída interanual del 4,2 % en el Producto Interior bruto (PIB), descenso que corta una racha positiva de casi un año y que los pronósticos coinciden en que no se revertirá en el corto plazo.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB registró entre abril y junio pasado un descenso del 4% respecto del primer trimestre de este año y acumuló en la primera mitad de 2018 una bajada del 0,5 %. El informe oficial indica que la evolución macroeconómica del segundo trimestre denotó una bajada interanual del 2,8 % en la oferta global como producto de una caída del 4,2 % del PIB y el aumento del 2,7 % de las importaciones de bienes y servicios.
En la demanda global, se registró una variación negativa interanual del 7,5% en las exportaciones de bienes y servicios y un incremento del 3,1 % en la formación bruta de capital fijo. En tanto, el consumo público registró una bajada interanual del 2,1 %, mientras que el consumo privado creció apenas un 0,3 %. Las cifras oficiales confirman que Argentina rompió así una racha de cinco trimestres consecutivos de alzas interanuales en el PIB.
El deterioro de las variables coincide con un período de fuerte inestabilidad financiera, principalmente en el mercado cambiario, que se desató a finales de abril y aún perdura y refleja también las consecuencias de una severa sequía que afectó en la última campaña agrícola al campo, uno de los motores económicos del país.
Además de la sequía, el Gobierno de Mauricio Macri ha atribuido esta “tormenta” a factores externos, como una reversión de flujos hacia mercados emergentes, lo que provocó una fuerte depreciación del peso argentino y caídas generalizadas en los activos financieros del país. El complejo cuadro se completa con una eleva inflación -42 % para 2018 y 23 % para 2019.

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