Miami (EEUU), (EFE).- El peligro de que la tormenta “Ernesto” se convirtiese en un huracán se desvaneció al impactar ayer en el sur de Florida con una menor intensidad a la temida inicialmente por el Centro Nacional de Huracanes (CNH). “Ernesto” no se transformará, por tanto, en el sur de Florida en huracán y la fuerza de sus vientos no superará los 75 kilómetros por hora, anunció el CNH.

Los asustados residentes del sur de Florida estaban preparados para una fuerte tormenta tropical o, peor aún, otro huracán, después de que “Ernesto” vertiese fuertes lluvias en Cuba, República Dominicana y Haití, donde causó al menos dos muertos.

“Ernesto no logró fortalecerse cuando se acercaba al sur de Florida y (por lo tanto) la vigilancia de huracán (paso en 36 horas) se ha suspendido para todo el estado”, informó el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (CNH), en su boletín de las 00.00 GMT.

Al anochecer del martes algunos meteorólogos pronostican posibles inundaciones parecidas a las causadas por el huracán “Katrina” en el sur de Florida hace un año. Otros ni siquiera apostaban por un escenario similar.

Pese a ello, se emitió un alerta de inundaciones y de tornados en las zonas ubicadas en la ruta de la tormenta que comenzó a empapar al sur del estado con lluvias desde la tarde del martes.

Las bandas de lluvias de los bordes exteriores llegaron temprano al sur de Florida y se registraron precipitaciones en los cayos.

En una muestra de la desaparición de la amenaza, los canales locales de televisión dejaron de emitir el especial dedicado a “Ernesto” y pasaron a la programación normal.

Michael Tichacek, meteorólogo del CNH, dijo a Efe que “Ernesto” se movería sobre los cayos lentamente y “después el primer punto sobre tierra firme posiblemente sean los pantanos de los Everglades”.

Cuando abandone los pantanos se pronostica una trayectoria “hacia el norte-noroeste pasando por la zona del Lago Okeechobee (en el sur de Florida), seguirá hacia el centro del estado sobre la costa este para desembocar de nuevo en el Atlántico”.

En Miami las peores condiciones se esperan hacia la medianoche del martes con posibles vientos máximos sostenidos de 62 kilómetros por hora y la tormenta después avanzará hacia el vecino condado de Broward donde permanecerá hasta el amanecer, añadió Tichacek.

   “Miami y Broward pasarán la noche bajo lluvia y con vientos. Será necesario usar el impermeable”, dijo el meteorólogo.

   El sur de Florida está bajo un estado de emergencia que proseguirá mañana, miércoles, sin colegios y con la actividad de negocios reducida al mínimo.

   Dadas las advertencias de las autoridades, la mayoría de la población se había preparado con antelación y desde el lunes los supermercados se llenaron de gente para aprovisionarse de alimentos. También se formaron grandes filas en las gasolineras.

   El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Michael Chertoff, visitó hoy Florida, al cumplirse el primer aniversario de la destrucción provocada por el huracán “Katrina” en Nueva Orleans (Luisiana), además de los estados de Misisipi, Alabama y Florida.

   El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano menor del presidente George W. Bush, aseguró que tanto la población como las autoridades están “bien preparadas” para afrontar la tormenta, pero que de ninguna manera se debe “bajar la guardia”.

   “Ernesto” es la quinta tormenta tropical de la temporada de huracanes del Atlántico norte que comenzó el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre y hubiera sido de intensificarse el noveno huracán en Florida en dos años.

   El vórtice del sistema se hallaba localizado a las 00.00 GMT de hoy cerca de la latitud 24,8 grados norte y la longitud 80,4 grados oeste, a unos 25 kilómetros al sureste de Isla Morada, en los cayos de Florida, y a 115 kilómetros al sur de Miami.

   El CNH mantiene una vigilancia y aviso de tormenta para el sur, la costa este y la oeste hasta el centro de Florida.

   Continúa vigente una vigilancia de huracán (paso del sistema en 36 horas) para parte de la costa este de EEUU desde el norte de Altamaha Sound, en Georgia, hasta Cabo Fear en Carolina del Norte, en caso de que el sistema se intensifique cuando entre en aguas del Atlántico después de salir de Florida.

   La tormenta llegó a transformarse en huracán uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco el domingo pasado y se convirtió en el primer huracán de la temporada. EFE

Otro huracán amenaza México

ACAPULCO México (AP).- El huracán John se convirtió en una poderosa tormenta de categoría 3 frente a la costa de México ayer, martes, con inundaciones que amenazaban con interrumpir las vacaciones en algunos balnearios del Pacífico, pero no se pronosticaba que tocara tierra. John se convirtió horas antes en el sexto huracán de la temporada en el Pacífico. Hacia la tarde sus vientos máximos sostenidos eran de 185 kph (115 mph) y el Centro Nacional de Huracanes pronosticó que cobraría más fuerza hoy, miércoles.

Aparentemente no afectaría Estados Unidos. Según los pronósticos de largo plazo, avanzaría hacia el noroeste, paralelamente a la costa, y en sus márgenes afectaría los balnearios de Acapulco, Ixtapa, Puerto Vallarta y Los Cabos. Podría provocar aludes e inundaciones antes de volver al mar, según el centro de huracanes.

   Decenas de poblaciones costeras estaban en alerta y se pronosticaban más de 20 centímetros (8 pulgadas) de lluvia.

   Se emitieron alertas de tormenta tropical en un tramo de 480 kilómetros (300 millas) de costa de Lagunas de Chacahua en Oaxaca hacia el norte hasta Cabo Corrientes, apenas al sur de Puerto Vallarta.

   El centro de la tormenta se encontraba 280 kilómetros (175 millas) al sur de Acapulco y se desplazaba hacia el noroeste a 16 kph (10 mph).

   La tormenta afectaba con viento y lluvia a Puerto Escondido, una comunidad balnearia muy popular entre los surfistas en el estado de Oaxaca.

   En Acapulco, los pescadores permanecían en tierra y los bañistas debían soportar lluvias y cielo nublado. Pero el aeropuerto seguía abierto y había escasas señales de que los habitantes se preparasen para un huracán.