Decenas de familias evacuadas de lugares altamente vulnerables, deslizamientos de tierra en algunas pendientes, así como crecidas de ríos, arroyos y cañadas fue el panorama dejado en el Gran Santo Domingo por la tormenta Franklin a su paso por el territorio dominicano.

Ríos como Ozama, Isabela, Haina, Manoguayabo y otros del gran Santo Domingo, crecieron de manera significativa, por lo que algunos, como los dos primeros, penetraron a viviendas construidas prácticamente sobre sus márgenes.

También cañadas como Guajimía, en Santo Domingo Oeste, arrastraron grandes cantidades de residuos sólidos, y en algunos puntos, como en Buenos Aires de Herrera, rompió la capa que cubre el caudal.

Asimismo, cañadas como Las 800, Girasoles, Los Ríos, Villa Marina, La Colina del Diablo y otras del Distrito Nacional, bajaron con grandes volúmenes de agua, mientras calles y avenidas de la ciudad parecían grandes lagos.

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Los daños por las fuertes lluvias no fueron tan significativos en el Distrito Nacional, debido a la labor preventiva de la Alcaldía con jornadas especiales de limpieza que se mantuvieron este miércoles retirando residuos sólidos de las vías, bajo la supervisión permanente de la alcaldesa Carolina Mejía.

En avenidas muy vulnerables en tiempo de lluvias, como la Expreso V Centenario, 27 de Febrero, Kennedy, Luperón y otras se observaron recolectores y brigadas en labores de limpieza, así como unidades succionadoras en puntos donde se formaron grandes lagos.

Estragos de Guajimia

En Santo Domingo Oeste la cañada Guajimía volvió a convertirse en un gran dolor de cabeza para quienes habitan en sus alrededores, por lo que más de 100 familias fueron evacuadas como medida de prevención por las autoridades y la Defensa Civil.

Marcelina Rodríguez, habita cerca de Guajimía, se vio obligada a abandonar su vivienda junto a dos niñas, para evitar ser arrastradas por el afluente que creció y transportó toneladas de residuos sólidos que encontraba en el trayecto.

Recordó que hacen dos años sus hijas quedaron atrapadas dentro de la vivienda, por lo que para liberarla actuaron brigadas de la DC.

Rodríguez lamentó que no haya sido tomada en cuenta para un apartamento de los que construye el gobierno en la zona para las familias más vulnerables de Guajimía, a pesar de los esfuerzos a través de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd).

Rodríguez cree que el presidente de la República Luis Abinader deben vigilar el destino de los apartamentos.

Evacuaciones en SDE

En Santo Domingo Este, el alcalde de este municipio, Manuel Jiménez, informó que cerca del mediodía brigadas de la Defensa Civil hicieron evacuaciones preventivas en zonas como El Tamarindo, Ribera del Ozama, Las Lilas, Las Latas y otros, para evitar ser arrastradas por el río.

Dijo que cerca de 200 personas fueron trasladadas por brigadas de la Defensa Civil a clubes, multiuso municipales e iglesias, ya que las escuelas son los últimos recursos a utilizar como refugios, debido a que ya empieza el año escolar.

Avisó el cierre de la avenida Barceló, debido a un derrumbe que afectó, además, el tendido eléctrico.

Jiménez llamó a los munícipes y usuarios de la vía, a abstenerse de utilizarla para evitar cualquier situación de peligro, por la gran humedad que concentra el terreno producto del cúmulo de lluvias.

Jiménez resaltó las medidas tomadas por la Alcaldía en cuanto a la limpieza para evitar que los residuos sólidos tapen los filtrantes en calles y avenidas.

En torno a quejas de residentes en SDE sobre inundaciones de las vías, Jiménez respondió que este municipio carece de drenaje pluvial y sanitario, por lo que cuando llueve las aguas se estancan.

Indicó que solo Ciudad Juan Bosch y el ensanche Ozama posen sistemas de drenajes pluviales, situación muy difícil de solucionar por la Alcaldía por el gran tamaño del municipio.

Precisó que lo que existen en las avenidas y calles son imbornales, muy limitados, ya que se llenan muy rápido y se rebosan, por lo que de manera permanente hay que limpiarlos y drenarlos.

Reveló que el gobierno municipal trabaja en la solución de 150 puntos críticos que tiene la localidad mediante un acuerdo con los propietarios de máquinas perforadoras.

De su lado, Jesús Vargas, director de la Defensa Civil en el municipio, señaló que desde el pasado martes sus hombres y mujeres se mantuvieron en labores de prevención en zonas vulnerables para evitar que la crecida de ríos y cañadas causaran afectaciones humanas.