Una tormenta de finales de año desató fuertes aguaceros e intensas ráfagas de viento ayer mientras se desplazaba por la costa este de Estados Unidos, donde obligó a efectuar rescates en calles que se inundaron y a cancelar algunos festejos navideños
En Georgetown, una comunidad costera de Carolina del Sur, las autoridades llevaron a cabo decenas de rescates después de que algunos conductores quedaron atrapados en las anegaciones, según Jackie Broach, funcionaria de información pública del condado Georgetown, ubicado entre Charleston y Myrtle Beach.
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La zona registró más de 22.9 centímetros (9 pulgadas) de lluvia desde el sábado en la tarde, lo que provocó una crecida. “No sólo se trata de las zonas en que se suelen ver inundaciones, que son propensas a inundaciones”, declaró. “Son áreas en que en realidad no esperábamos problemas de inundaciones”.
Además se realizaron rescates acuáticos en las islas de Kiawah y Seabrook, de acuerdo con reportes de medios de comunicación.
En las tierras bajas de Carolina del Sur se cerraron numerosos caminos debido a intensos aguaceros generados por la tormenta. El mareógrafo de Charleston consignó su marea no tropical más elevada de la que se tenga registro y la cuarta más alta de la historia, según la prensa.
Charleston recibió alrededor de 10 centímetros (4 pulgadas) de lluvia, que se fue disipando al llegar la tarde. Decenas de vías fueron cerradas, y había vehículos varados en las calles. “Es como una tormenta tropical, sólo que en diciembre”, dijo Broach.
En el condado Georgetown no hubo reportes de personas muertas ni lesionadas. Las ráfagas de viento derribaron algunos señalamientos y árboles. También quedaron esparcidas por el suelo varias decoraciones navideñas, añadió.