WASHINGTON. Una nueva tormenta de nieve, anunciada como una de las peores del invierno, comenzó a caer la noche del miércoles sobre Washington, luego de haber azotado el sureste de Estados Unidos, donde dejó a cientos de miles de hogares sin electricidad.

La caída de la nieve sobre la capital estadounidense debía acelerarse sobre todo durante la noche y podría alcanzar los 30 centímetros el jueves, según los meteorólogos del Washington Post, que siguen minuto a minuto la situación en su cuenta de Twitter.

Las escuelas de la capital y del estado vecino de Maryland permanecerán cerradas el jueves, mientras que varias audiencias en el Senado fueron canceladas.

El presidente Barack Obama decretó el miércoles el estado de emergencia en 45 condados de Georgia y Carolina del Sur, dos estados del sureste, una medida que permite la operación de los responsables de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA por su sigla en inglés).

En estos estados, donde las fuertes nevadas han causado grandes dificultades, especialmente en las carreteras, por lo menos 370.000 hogares se quedaron sin electricidad la noche del miércoles, según un recuento de AFP tomado de tres empresas locales.

En apoyo a la acción de la FEMA, varias localidades de la región han preparado refugios de emergencia en las iglesias y centros de recreación, para que la gente pueda permanecer caliente en caso de cortes de energía. Asimismo, la agencia federal instaló un centro de coordinación nacional en Washington, dijo Obama.

El servicio meteorológico nacional comenzó a advertir hace días de que podría ser la peor tormenta con la mayor caída de nieve de la temporada. La tormenta de hielo ha dejado varados también a cientos de personas en las carreteras resbaladizas de la región, entre otros percances.

«Las acumulaciones de hielo siguen siendo impresionantes, si no históricas», dijo el servicio meteorológico. «Se prevén grandes cantidades de nieve, lo que hará que los desplazamientos sean peligrosos», señaló. «Viaje solo por una emergencia. Si debe viajar, lleve una linterna suplementaria, alimentos y agua en su vehículo», agregó la advertencia del organismo.

Miles de vuelos cancelados. El tiempo inclemente de la semana en Estados Unidos ha provocado la cancelación de unos 7.000 vuelos, mientras que el sitio especializado flightaware.com anunciaba ya la anulación de más de 4.100 vuelos para el jueves.

Solamente el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson en la capital de Georgia, Atlanta, el más grande del mundo en términos de tráfico, canceló este miércoles casi la totalidad de sus 2.500 vuelos diarios, informó el Atlanta Herald Constitution.

El servicio meteorológico nacional había advertido desde hace días de una «cúpula gigantesca» de aire ártico que se se asentaría sobre el este de Estados Unidos, creando una «tormenta de hielo paralizante».

En Florida fueron lanzadas alertas de tornados, debido al choque de este aire glacial y el del trópico, según el Weather Channel.

Hace dos semanas, Georgia ya había sufrido una fuerte tormenta, en la que la gestión de sus autoridades había sido criticada, ya que cientos de estudiantes se vieron obligados a dormir en su escuela debido al bloqueo de carreteras con nieve.

Para evitar que se repita este escenario, el gobernador de Georgia, Nathan Deal, decretó el martes el estado de emergencia y desplegó una flota de camiones para echar sal en las carreteras antes de la llegada de la tormenta.

El invierno ha sido particularmente fuerte este año en Estados Unidos, y con consecuencias inesperadas: la sociedad ADP aseguró la semana pasada que las malas condiciones climáticas afectaron el crecimiento del empleo. A su vez, los precios del petróleo han sido impulsados al alza.