La tormenta tropical Isaías azotó Puerto Rico el jueves al tiempo que se dirige a la costa este de Estados Unidos, causando pequeños deslaves y una gran cantidad de inundaciones y apagones en una isla que aún se recupera de huracanes y sismos previos.
Sus vientos sostenidos máximos de 95 km/h (60 mph) también derribaron árboles y algunos cables de teléfono y electricidad en diferentes puntos de la isla.
Especialmente azotada resultó la región sur de Puerto Rico, que sigue siendo sacudida por sismos diariamente. El alcalde de Guánica, en el suroeste de la isla, dijo a The Associated Press que ha recibido reportes sobre árboles caídos y vecindarios inundados en los que las viviendas afectadas por los temblores seguían de pie.
“La situación emocional del pueblo se deteriora cada día más”, dijo Santos Seda, agregando que las cuadrillas de trabajadores se desplegarán a fin de evaluar los daños una vez que el tiempo mejore. El ojo de Isaías estaba unos 265 kilómetros (165 millas) al oeste-suroeste de Puerto Plata, República Dominicana, cerca del mediodía del jueves, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se dirigía al noroeste a 31 km/h (20 mph) y se espera que su vórtice cruce La Española —la isla compartida por Haití y República Dominicana el jueves por la tarde y cerca del sureste de Bahamas para el viernes por la mañana.
Previamente, Isaías derribó árboles en República Dominicana, donde las autoridades usaron altavoces para solicitar a la población de los barrios pobres que desalojaran sus viviendas al tiempo que se preparan para lo peor de la tormenta.
La policía arrestó también a un puñado de surfistas en la capital de Santo Domingo acusados de violar las advertencias por tormenta emitidas por el gobierno. Mientras tanto, Isaías derribó dejó sin electricidad a más de 400.000 clientes en todo Puerto Rico y sin agua potable a unos 150.000 clientes, de acuerdo con las autoridades.
Cuadrillas de trabajadores, por su parte, abrieron las compuertas de una presa que el mes pasado registraba un nivel de agua tan bajo que obligó incluso a los funcionarios a cortar el servicio un día sí y otro no para aproximadamente 140.000 clientes. Los apagones también fueron reportados en las vecinas Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Se reportaron daños menores en diferentes partes de Puerto Rico, donde decenas de miles de personas siguen usando lonas como techos de sus hogares dañados por el huracán María en septiembre de 2017.
El centro de huracanes informó que de momento no se espera que Isaías tome la fuerza de un huracán antes de llegar al territorio continental estadounidense. Se emitieron alertas de tormenta tropical para Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, las islas de Turcas y Caicos, así como algunas regiones de República Dominicana, Haití y Bahamas.
Se esperaba que Isaías trajera entre 10 y 20 centímetros (de cuatro a ocho pulgadas) de lluvia en Puerto Rico, República Dominicana, el norte de Haití y el este de Cuba. En algunos puntos concretos, esas precipitaciones podrían llegar a máximos de 25 centímetros (10 pulgadas).
El meteoro batió el récord como la novena tormenta con nombre más temprana en el Atlántico, según Phil Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado. El récord anterior era de Irene, el 7 de agosto de 2005, informó Klotzbach en Twitter. En lo que va de año, los meteoros Cristóbal, Danielle, Edouard, Fay, Gert y Hanna batieron los correspondientes récords como las tormentas más tempranas del Atlántico para su orden alfabético.