POR CARMEN MATOS
Miles de residentes en los barrios Sabana Perdida y Los Guaricanos, en Santo Domingo Norte, fueron sorprendidos la madrugada de ayer por el paso de la tormenta tropical Noel que arrasó con sus hogares dejando a cerca de 800 damnificados.
Todavía al mediodía, los afectados, en su mayoría niños, retiraban bienes y electrodomésticos de las viviendas que no pudieron hacer frente a la crecida de los ríos Isabela y Yaguasa.
En los Guaricanos, las comunidades más afectadas fueron las de La Isabela II Las diez tareas y El Timbeque, donde miembros de la Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional y Cruz Roja asistieron en las labores de rescate que iniciaron desde antes de las 5:00 de la mañana.
Así lo informó el presidente del Frente de Acción Comunitaria Santo Domingo Norte, Fausto Antonio Araujo, quien indicó que los trabajos permitieron salvar la vida de unas 500 personas, muchas de las cuales fueron alcanzadas por rescatistas en los techos de sus casuchas, justo antes de ser arrastrados por las turbias aguas.
Empero, el dirigente comunitario explicó que la mayoría de los salvados fueron prácticamente obligados a dejar atrás sus hogares y pertenencias.
En ese sentido, añadió que otras 600 personas quedaron aisladas en medio de las aguas, ante la negativa de abandonar sus casas y tras varios intentos de los cuerpos de rescate.
Araújo dijo que el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte dispuso que los planteles de las escuelas e iglesias de la zona fueran utilizados como refugios, pero que los locales se mantuvieron vacíos durante toda la mañana y parte de la tarde.
Además se informó que el cabildo se encargará de llevar raciones alimenticias y operativos médicos a los necesitados.
Aunque en las primeras horas de la mañana la desesperación se apoderó de los lugareños, no hubo reporte de muertos ni heridos de gravedad.
Sin embargo, algunos recibieron rasguños provocados por los escombros y pedazos de maderas y zinc que se movían libremente por la periferia.
La mayoría de residentes perdió todas sus pertenencias, incluyendo colchones, muebles y electrodomésticos.
En Sabana Perdida los afectados concentraron sus esfuerzos en rescatar lo poco que dejó el paso del río La Isabela.
La escena de personas cargando televisores, lavadoras, radios, mesas, sillas y otros enceres del hogar, era tan común como la de ver a otros apurados cargando a niños, envejecientes y animales.
No ocurrió nada fuera de lo común
Aunque la situación que se registró ayer en el país fue declarada de emergencia por los organismos de socorro debido a las fuertes lluvias, los dirigentes comunitarios de Sabana Perdida y de Los Guaricanos coincidieron en que cada que llueve, en esas zonas se repite la misma situación.
Con la afirmación de que aquí no ocurrió nada fuera de los común, B ienvenido Mateo Mojica, presidente de la Junta de Vecinos de La Isabela II, solicitó a las autoridades terminar el levantamiento, en que dijo trabajan dese hace más de un año y medio, para reubicar a los residentes de esas barriadas.
Desde los barrios
La tormenta tropical Noel avanza desde el pasado sábado sobre territorio dominicano, dejando a su paso varios muertos y miles de damnificados.
En los sectores populares de esta ciudad capital, las desgracias provocadas por el fenómeno natural, fueron aprovechadas por los residentes y dirigentes comunitarios para elevar a las autoridades sus quejas sobre las deplorables condiciones de vida que les les aquejan durante todo el año.
En ese sentido, citaron entre sus principales carencias la falta de abastecimiento de agua potable y otros servicios básicos y el incumplimiento de promesas, que dijeron sólo entran en discusión durante el período de campaña electoral y en situaciones de emergencia nacional.