NUEVA YORK.  AFP.  Aún golpeado por el paso del ciclón Sandy, el noreste de Estados Unidos comenzó a sufrir ayer su primera tormenta invernal, obligando a las autoridades de Nueva York a aconsejar la evacuación de zonas costeras bajas y provocando la anulación de 1,500 vuelos.  

Esta tormenta de nieve, fuertes vientos y lluvia que se extenderá hasta el jueves al mediodía tenía lugar en momentos en que 672.000 hogares seguían sin electricidad en la costa este del país a raíz de Sandy, un alza de 22.000 clientes con respecto a la mañana, según el Departamento de Energía estadounidense.   La tormenta obligó a las compañías aéreas a anular unos 1.500 vuelos en el área de Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia (Pensilvania) y Boston (Massachusetts), de acuerdo con el sitio flightaware.com.  

En Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg no ordenó una evacuación obligatoria aunque sí aconsejó a aquellos que viven en zonas costeras afectadas por Sandy a refugiarse en lugares seguros.   «No se ha ordenado una evacuación general, pero si usted experimentó una inundación significativa durante el huracán Sandy debe considerar buscar refugio con familiares o amigos que no viven en áreas bajas, o ir a un refugio de la alcaldía», indicaron las autoridades.