San Vicente, (AP).- Ya sin fuerza de huracán, la tormenta tropical Tomás cruzaba el lunes las aguas cálidas del Caribe, mientras los meteorólogos advierten que el meteoro probablemente retome fuerza y suponga una amenaza para Haití, en particular los abarrotados campamentos de refugiados por el terremoto de enero.

El meteoro ya ha causado cinco muertes en el oriente del Caribe, donde las pequeñas islas aún evaluaban el daño que dejó Tomás el fin de semana, cuando todavía era huracán.

 Tomás salió del umbral de fuerza que lo clasificaba como huracán el domingo por la noche.

El Centro Nacional de Huracanes de Miami predijo que se debilitará más aún más antes de recuperarse de nuevo a mediados de semana. En ese momento, se espera que Tomás vire hacia el norte, en dirección a Haití, donde cerca de 1,3 millones de personas viven bajo carpas y tiendas de campaña que son vulnerables a las fuertes lluvias y vientos.

Daniel Brown, un meteorólogo del centro, dijo que Tomás «probablemente se fortalezca cuando esté sobre el Caribe central» y que Haití podría comenzar a recibir lluvias de las bandas externas de la tormenta en un par de días.

El lunes, los vientos máximos sostenidos de Tomás eran de 85 kph (50 mph). El vórtice del meteoro se localizaba a 220 kilómetros (135 millas) al noreste de Curazao y avanzaba hacia el oeste a 22 kph (14 mph). Brown dijo que es prematuro pronosticar qué tan fuerte será Tomás en los días siguientes o si Haití sufrirá un azote directo.

 Pero, dijo, «definitivamente habrá la amenaza de fuertes lluvias» en el empobrecido país, donde la deforestación y casuchas significan que incluso lluvias moderadas pueden generar devastación.

Algunos temen lo peor si Tomás golpea a Haití, donde cientos de miles de personas tiene sólo refugios rudimentarios casi 10 meses después del terremoto del 12 de enero y un brote de cólera ha matado a más de 330 personas y mandado al hospital a 5.000 más. «Es muy complejo y muy grave», dijo Imogen Wall, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Ya trabajamos al límite con el cólera y también damos asistencia diaria a los problemas derivados del terremoto». En las zonas del sur de la isla la gente acumulaba alimentos y combustible y se distribuían materiales para refugiarse en los campamentos de tiendas de campaña de la capital, Puerto Príncipe.

En Santa Lucía, donde Tomás arrancó tejados y derribó tendidos eléctricos, se reportaron cinco decesos ocasionados por la tormenta.

Los periodistas de The Associated Press Jonathan M. Katz en Puerto Príncipe, Guy Ellis, en Castries, Santa Lucía, y Rodolphe Lamy, en Fort-de-France, Martinica, contribuyeron a este despacho.