WASHINTON,  (EFE).- Una serie de tormentas embistió en las últimas 48 horas a la región noroccidental de Estados Unidos y causó al menos cinco muertes en los estados de Oregon y Washington, cuyas autoridades declararon ayer el estado de emergencia.

Grupos de rescate buscan a damnificados por las tormentas que hasta el mediodía de ayer se abatieron sobre estos dos estados con lluvias intensas y vientos que alcanzaron 150 kilómetros por hora.

Las ráfagas derribaron tendidos eléctricos y árboles y las inundaciones cortaron la carretera interestatal número 15 que une a Seattle (Washington) con Portland (Oregon) sobre una distancia de más de 30 kilómetros.

Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de inundaciones en doce condados de Washington y diez de Oregon tras las precipitaciones que sólo el lunes depositaron más de cien milímetros de agua en algunas regiones. Canales de la televisión de Washington informaron de tres muertes en ese estado.

Oregón informó de dos víctimas fatales, incluyendo un anciano de 90 años que falleció de un ataque al corazón cuando era rescatado. El comienzo del invierno en EU también se hizo sentir en la región del noreste del país, donde las ráfagas dejaron a miles de personas sin energía tras derribar árboles y postes del tendido eléctrico.

La temperatura comenzó a bajar rápidamente y el Servicio Meteorológico pronosticó las primeras nevadas de la temporada.