A pesar de estar acabando con el pitcheo contrario en la Liga Nacional y de que los Dodgers de Los Angeles han dado un cambio radical desde su llegada al club, el dirigente Joe Torre no cree que Manny Ramírez pueda ganar el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

“No creo que eso vaya a suceder. Estamos hablando de agosto y septiembre, dos veces”, dijo Joe Torre, en declaraciones publicadas ayer en el diario Los Angeles Times.

Cuando Ramírez llegó a Los Angeles, en un cambio desde los Medias Rojas de Boston el 31 de julio, los Dodgers se encontraban en segundo lugar, jugando por debajo de .500 y a dos partidos de la primera posición que ocupaban los Diamondbacks de Arizona.

A la fecha, son los lideres divisionales y tienen una ventaja cómoda de cinco partidos sobre sus más cercanos rivales.

Gran parte del crédito de ese repunte lo merece Ramírez, quien tiene un promedio de .395, con 14 vuelacercas y 43 remolcadas en los 42 partidos que ha jugado con la novena californiana.

  Por eso, muchos entienden que Ramírez tiene posibilidades para ser reconocido por la prensa de los Estados Unidos, algo que el propio Torre reconoce y admite.

“Manny ciertamente ha sido una diferencia en cuanto a donde nos encontrábamos antes y dónde nos encontramos ahora”, dijo Torre. “Si logramos lo que queremos, ciertamente él será la mayor influencia… Todo depende la interpretación que se le quiera dar al premio al Jugador Más Valioso”, agregó el capataz.

Torre también recordó la controversia que se generó en 1971 cuando él ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional por encima de Willie Stargell, a pesar de que su equipo fue descartado.

“Yo tuve el mejor año de todo el mundo, pero mi equipo se fue a la casa, mientras él se fue a la Serie Mundial”, dijo Torre. “Ese es un argumento valido todavía al día de hoy y que tiene sentido”, dijo.

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El caso de Manny

El jardinero dominicano Manny Ramírez está sonando como un potencial ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, a pesar de que apenas tiene dos meses desde que llegó al viejo circuito.

El alegato es que su promedio de .395 con 14 jonrones y 43 remolcadas han llevado a los Dodgers a la primera posición de la División Oeste de su liga y que la clasificación del equipo californiano depende casi exclusivamente con la labor que ha presentado el futuro agente libre.